Momo acudió puntual a su cita con las llamas en la plaza de San Antonio para “hacer candela con los disfraces”. El reconocido autor Antonio Rivas Cabaña ha sido, este martes, el encargado de encarnar al dios de la burla, los escritores y poetas. Momo quiso convertir “pasodobles y tangos en recoldos” para simbolizar el final del Carnaval y el inicio de la Cuaresma.

Antonio Rivas que tomó este año el relevo de otro grande, el coplero Antonio Martín, rindió homenaje a la historia del Carnaval de Cádiz. Así, con un pregón muy emotivo y en un año marcado por las despedidas, Rivas hizo un recorrido por su extensa trayectoria: “Hoy me quemo, hoy me dejo quemar antes de acabar quemado“, proclamaba tras reconocer que iba “a mirar para atrás”. Antonio recordó su primera comparsa en el Falla, su primera chirigota con 17 años, su amor por la bandurria y sus 33 coros, 27 de ellos en compañía de Julio Pardo.