Ya conocemos la nefasta relación entre la falta de sueño y la obesidad, y es que dormir poco engorda. La falta de sueño altera los niveles de las hormonas encargadas de regular el apetito, por eso quienes duermen poco, comen más e incrementan sus posibilidades de sufrir sobrepeso.

Según un estudio realizado por la Universidad de Chicago revela que descansar menos de siete horas y media como mínimo limita la posibilidad de perder grasa.

La grelina es una hormona gastrointestinal identificada como un potente regulador de la alimentación y control del peso corporal; reduce la quema de calorías y cambia la proporción de los "combustibles" que el cuerpo quema. Los que duermen poco, pierden más carbohidratos y menos grasa.

Una dieta equilibrada, ejercicio físico y las horas de sueño recomendadas son una combinación perfecta, pero además con la ayuda de algunas bebidas antes de irnos a la camapodemos perder peso de forma natural, ya que o activan algún proceso relacionado con la quema de grasa o te ayudarán a dormir mejor.

Zumo de sandía

Aún estamos en temporada veraniega y podemos disfrutar de un buen zumo de sandía antes de irnos a la cama, ya que además de que apenas tiene calorías, reduce el deseo de comer de manera significativa.

Leche

Un vaso de leche antes de dormir, eso sí, sin azúcar, es otra de las bebidas que pueden ayudar a nuestro organismo a perder peso. Su grasa láctea se digiere lentamente en el estómago, por lo que la sensación de saciedad perdura durante toda la noche, evitando que te levantes con sensación de hambre.

Por otro lado, la leche contiene caseína, es una proteína de absorción lenta que repara y fortalece los músculos durante la noche. A más músculo, más consumición calórica, incluso en reposo.

Además está comprobado que la leche ayuda a conciliar el sueño por su contenido en calcio y triptófano.

Infusión de manzanilla

La manzanilla calma los problemas estomacales y favorece la digestión. Además, cuenta con propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y sedantes.

Hay estudios que demuestran su efectividad como método de control de la glucosa en sangre, haciendo que el metabolismo funcione de forma correcta y sintetice debidamente los nutrientes.

La tila también es conocida por sus propiedades como sedante natural. Los especialistas la recomiendan para reducir tensiones y conciliar el sueño.

Mosto

Según un estudio publicado en 'Cell Reports' tomar mosto antes de ir a dormir ayuda a la secreción nocturna de insulina, regulando el ritmo circadiano del organismo, que es el que hace al cuerpo 'distinguir' entre el día y la noche.

Además el resveratrol, un fenol natural antioxidante que está en la piel de las uvas, ayuda a convertir las reservas de grasa blanca en grasa marrón, la que ayuda a quemar calorías.

Kéfir

El kéfir es un producto lácteo parecido al yogur líquido, fermentado a través de la acción de un conjunto de levaduras y bacterias.

Este producto típico de países como Bulgaria o Turquía también ayuda a adelgazar, ya que además de ser saciante, contiene muy pocas calorías. Las bacterias que contiene ayudan a mejorar la flora intestinal y a asimilar mejor los nutrientes que provienen de otros alimentos. Se ha probado que este tipo de probióticos tan de moda, ayuda a mejorar el rendimiento deportivo.

En sopa o con fruta son dos maneras perfectas de tomar antes de irnos a la cama.

En verano podemos optar por bebidas más refrescantes como el mosto o el zumo de sandía, mientras que en invierno un vaso de leche antes de irnos a la cama es el aliado perfecto para conciliar el sueño y ayudarnos a mantener los kilos a raya.

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