El vino y la cerveza. La cerveza y el vino. Da igual en qué orden lo pongas y lo tomas, que siempre pertenecerá a nuestra sociedad y, sobre todo, a nuestra mesa. En todos los bares de España podrás tomar estas deliciosas bebidas con alcohol, donde muchas marcas han conseguido recibir numerosos premios. Pero, dentro del debate de cuál está más rica, si el vino o la cerveza, se encuentra la duda de cuál de las dos engorda más. Por si fuera poco, a esto se le han sumado los numerosos mitos que se les ha atribuido, como el de que la cerveza reduce el tamaño de tu panza.

Dentro de los hechos y de las pruebas reales, se encuentran las recomendaciones médicas sobre el consumo de vino. Y es que, en los últimos años habrás escuchado hablar de que una copa de vino viene bien para el corazón. La realidad es que es cierto que una cantidad aproximada de 100 mililitros diarios de vino previene de varios problemas cardiovasculares, además de tener propiedades antioxidantes. Esto sedebe a su alta cantidad de polifenoles, que son los mismos organismos que tiene el café y por el que cuidan tu flora intestinal. Eso sí, como siempre, su consumo debe de ser con necesaria moderación.

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¿Cuál engorda más: un tercio o una copa de vino?

Para conocer cuál es la bebida que hace engordar más haremos un ejemplo comparando una copa de vino con un tercio de cerveza, ya que son las cantidades habituales entre los consumidores. Ambas tendrían que tener 330 mililitros de bebida y la variación del grado de alcohol debería de ser igualada en cada una, es decir, una cerveza debería de ser entre 4 y 4,5 de porcentaje de alcohol y una copa de vino debería de estar en los 14.

Un tercio de cerveza tiene 33 centilitros de cantidad, lo que equivaldría a 120 calorías aproximadamente. Una copa de vino con esas cantidades tendría aproximadamente 236 calorías. Es decir, una copa de vino tendría más cantidad de calorías que un tercio, por lo que el vino engorda más. No obstante, el principal problema que se observa es que, al tener menos alcohol y al ser más barata que el vino, la cerveza suele consumirse en más cantidad.

Fuera de mitos y de historias raras, la realidad es que su consumo debe de ser siempre con moderación y con responsabilidad, ya que no dejan de ser bebidas con alcohol. Además de tener un impacto en nuestra salud, tampoco es recomendable su consumo en verano. Los expertos desaconsejan que consumamos cerveza o vino en épocas de calor, ya que eso nos provocará mas problemas para asimilar las altas temperaturas en vez de hidratarnos.