Para el día en el que el nuevo Gobierno de coalición echa a andar, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz ha elegido un look que no pasa desapercibido y que la pone en el foco del debate sobre los estilismos de la primera fotografía de familia de los 22 ministros que conforman la reedición del nuevo Ejecutivo Frankenstein.

Al igual que el resto de ministros de Sánchez, Yolanda Díaz ha posado en la escalinata del edificio principal del Palacio de la Moncloa para la tradicional instantánea previa a la primera reunión del Consejo de Ministros.

Veintidós ministros, 12 mujeres, de ellas 4 vicepresidentas, componen el nuevo Ejecutivo que, junto con Sánchez, han posado juntos, por primera vez en el complejo presidencial, ante la prensa para una breve sesión fotográfica, en la que la vicepresidenta ha compartido como viene siendo habitual sonrisas y gestos de complicidad y cariño con sus compañeros ministeriales.

Estilo muy comentado

Lo cierto es que a lo largo del tiempo sus estilismos siempre han sido muy comentados y se han ido depurando desde que pasó a la primera línea de la política.

De looks más sobrios ha pasado a los medidos estilismos que viste en la actualidad, muy favorecedores y siempre ligados a las tendencias. Sus recogidos, trenzas, accesorios, y trajes neutros -especialmente total white- pero con personalidad, han sido el denominador común en sus apariciones públicas.

De morena a rubia

De todos los cambio quizás el más llamativo haya sido su transición del pelo moreno que lucía cuando era coordinadora general de IU y número dos de la coalición Alternativa Galega de Esquerda- a su actual y favorecedora melena rubia que en numerosas ocasiones como la de hoy, luce en forma de recogido bajo, potenciando un aspecto más masculino.

El lazo Lavallière

Sin duda el look de Díaz ha sido la estrella en el posado de hoy en Moncloa. Un llamativo y original pantalón azul marino con tirantes y botones dorados en las caderas, que ha acompañado con una prenda a la que recurre para las grandes ocasiones: una blusa neutra fluida con una gran lazada estilo Lavallière al cuello, jaretas y mangas francesas abullonadas.

Recientemente le hemos visto una blusa similar en la reunión que mantuvo en Bruselas con el expresidente catalán, Carles Puigdemont, en su audiencia con el Papa Francisco en El Vaticano o en el pleno de investidura del líder del Partido Popular, Alberto Nuñez Feijóo.

Un outfit que no parece escogido al azar y que se presume importante en su estrategia de comunicación no verbal.

Labios rojos, un fetiche

No podemos olvidar su maquillaje muy natural que como viene siendo habitual se caracteriza por unos ojos perfectamente delineados en negro o azul marino, un tono muy favorecedor en mujeres con ojos oscuros y que funciona sólo, sin necesidad de usar sombras.

Los labios rojos son otro de sus fetiches. Un color con el que se consigue dar un efecto optimista y que potencia el blanco de los dientes.

Se cuenta que Churchill, en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, convirtió la barra de labios roja en un producto de primera necesidad para subir la moral de la población, el "beauty is your duty" (la belleza es tu deber). Elizabeth Arden, en 1912, también regaló su célebre labial rojo a las sufragistas como símbolo de solaridad y se unió a su marcha por la Quinta Avenida de Nueva York, para defender la igualdad de derechos de las mujeres.

Sobre el nuevo gobierno que echa hoy a andar ha hablado Carlos Herrera en su monólogo de: