El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha asegurado este martes que "el futuro de las ciudades se juega en el terreno de la movilidad" y, las que lo resuelvan bien, "atraerán talento e inversiones", mientras que las demás quedarán "atrapadas en el ruido, la congestión y la contaminación".

Acompañado por el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, Navarro ha participado en un encuentro informativo previo a intervenir en las jornadas sobre "Movilidad sostenible y salud".

"Hay que arriesgar para avanzar en políticas de movilidad. ¿No quieres problemas?: No hagas nada", ha puntualizado.

Así, ha recordado que cuando se realizaron las primeras peatonalizaciones de calles algunos pensaban que se iba a hundir el comercio local.

También ha citado la construcción de los carriles bicis o la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos, que son medidas anteriores a promover el uso de la bicicleta o estos coches.

Navarro ha apuntado que uno de los principales "retos" en movilidad urbana se centra en resolver la distribución urbana de mercancías, porque es una actividad que ha aumentado mucho en los últimos años.

El director general de Tráfico ha constatado que, para mejorar la seguridad vial, tiene que funcionar la movilidad, que ha cambiado mucho en los últimos años y debe adaptarse.

En este sentido, ha citado factores que afectan a la movilidad urbana, como el envejecimiento de la población, con 9,5 millones de personas en España mayores de 65 años, quienes son "grandes usuarios del transporte público y de los desplazamientos a pie".

Estos 9,5 millones de personas "votan y van a marcar la agenda política", ha asegurado.

Además, los jóvenes han optado por el transporte "compartido", con el uso de bicicletas, coches, motos y patinetes; y se han introducido otros conceptos en movilidad como el medio ambiente y las nuevas tecnologías.

Navarro ha subrayado que ha oído hablar "mucho y bien" de todos los proyectos que se desarrollan en Logroño en el ámbito de la movilidad y ha situado a la ciudad junto a otros "referentes" como Pontevedra o Bilbao.

"El siglo XX fue el de las grandes ciudades. El XXI será el de las ciudades intermedias, gracias a internet y un transporte mejorado. En Madrid y Barcelona los inconvenientes ya no compensan las ventajas", ha opinado.