El primer problema de salud crónico en España es el dolor de espalda. Según algunos estudios, aproximadamente entre el 60% y el 80% de la población lo experimentará en algún momento de su vida y cerca de un 15% va al médico al menos una vez al año por esta razón. Por frecuencia de afectación, se suele localizar principalmente a nivel lumbar. El principal problema es que la posibilidad de recurrencias es bastante frecuente, aunque su período de curación habitual es relativamente rápido. Pero hay una razón asociada a este problema que probablemente sea parte de tu día a día y desconozcas.

Según la Encuesta de Población Activa (EPA) que se realizó en el año 2020, los principales tipos de enfermedad laboral son debidos a problemas óseos, articulares o musculares que afectan a la espalda. El 26,4% de los encuestados declaró haber experimentado o haberse agravado esta dolencia en los 12 meses anteriores. El coste indirecto, traducido en pérdida de productividad y absentismo laboral, del dolor lumbar y cervical se estima en más de 6.700 millones de euros, según el 'Informe de costes del dolor lumbar y cervical' elaborado por el Consejo General de Médicos (CGOM).

Para prevenirlo, es suficiente con realizar actividades aeróbicas de bajo impacto como caminar o nadar. También se pueden hacer ejercicios para fortalecer músculos del abdomeny la espalda o para dar flexibilidad a las caderas y parte superior de las piernas. También es importante mejorar los hábitos de sueño, tales como dormir en un colchón ni muy duro ni muy blando con una almohada cómoda. Lo mismo sucede con la postura adecuada que, según especialistas, es boca arriba, con un cojín debajo las rodillas o de lado. La recomendación más importante que hacen los especialistas es evitar dormir boca abajo.

El hábito que provoca tu dolor de espalda y desconocías

Hay una cuestión que probablemente forme parte de tu día a día y está siendo vital para que ese dolor de espalda aparezca más de lo habitual. Algunos estudios sugieren que los fumadores padecen más veces dolor de espalda. Esto se puede deber a que el tabaco aumenta el riesgo de enfermedades como la osteoporosis y también porque reduce el flujo sanguíneo hacia la columna vertebral. Evita que el organismo suministre suficientes nutrientes a los discos vertebrales y retrasa los procesos de recuperación. Aunque hay más motivos para dejar de consumirlo, los que habitualmente tienen dolores en esta zona tienen uno más.

En España se calcula que el tabaco causa dolor de espalda en el 30% de los fumadores. A media que cumplimos años, a la degeneración natural que sufren los huesos se le suman los efectos del tabaco, por eso es necesario dejar de fumar. Si no lo conseguimos hacer de manera drástica, podemos empezar a reducir el consumo de manera progresiva hasta dejarlo o consultar con el médico de cabecera para conseguir ayuda médica para lograrlo. También aumentan las probabilidades de que hay que intervenir quirúrgicamente.

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