La siesta es algo que nos gusta a algunas personas, dado que después de un largo día de trabajo, entiéndase por trabajo cualquier tipo de actividad. La idea de poder tumbarnos y relajarnos un rato es bastante tentadora. Pero aquí entra una pregunta, ¿cuánto debe durar una siesta?

Pues, por raro que parezca, un factor clave que una siesta sea beneficiosa es su duración. Pues, cada vez que dormimos, comenzamos a entrar en las etapas del sueño. Si eres de las personas que solo puede echarse una siesta de cinco minutos, lamentamos decirte que una reciente investigación señala que este tipo de siestas son demasiados cortas como para aportar un beneficio notable.

Y si eres de los que les gusta dormir una larga siesta, te informamos que el mismo estudio indica que dormir durante 30 minutos o más le proporciona al cuerpo tiempo suficiente para poder entrar en un sueño profundo. Por lo que echarse una muy larga puede hacer que tengamos sueño durante una hora, aproximadamente, y que entremos en un proceso llamado 'inercia del sueño'.

Si tomamos en cuenta todas estas consideraciones, la mejor duración para una siesta se encuentra en un punto intermedio, es decir, tiene que ser lo bastante larga como para ser reparadora, pero no tan larga como para producirnos más sueño. De hecho, las siestas que duran entre 10 y 20 minutos son las que bridan mayores beneficios del sueño sin que aparezcan los efectos de la somnolencia.

Investigación

En este punto, toca profundizar en un estudio que, a través de la memoria, han averiguado la duración perfecta de una siesta para que nuestro cuerpo tenga el mayor número posible de beneficios. En la primera fase, se comprobó la capacidad de memorización de dos grupos. Ambos tuvieron 60 minutos para poder retener todas las palabras que tenían que memorizar.

El primer grupo no durmió la siesta, mientras que el segundo grupo pudo dormir durante un tiempo ilimitado. El resultado mostró que el grupo de personas que habían dormido obtuvo mejores resultados.

La segunda fase del experimento consistió en aclarar el tiempo total de sueño y, para ello, se incluyó a un tercer grupo, el cual se les permitió dormir una siesta durante una media de seis minutos. El resultado mostró que una mejor memorización que en los dos grupos anteriores. De esta forma se demostró que, incluso un periodo de tiempo corto de sueño puede ser beneficioso para la memoria.

Consejos

Ponerte una alarma: Los estudios han demostrado que la mejor duración para una siesta es de 10 a 20 minutos, porque proporciona un sueño reparador sin ningún tipo de somnolencia al despertarse.

Echarse la siesta temprano: si dormimos demasiado tarde, esto puede afectar a nuestra capacidad para conciliar el sueño cuando nos vayamos a dormir por la noche. Lo mejor es hacerlo antes o después de comer.

Haz un entorno que sea propicio para dormir: lo mejor es que el espacio donde vayamos a echarnos una siesta sea propicio para ello. Lo mejor es buscar un espacio que sea cómodo, oscuro, fresco y tranquilo.

Olvídate de las preocupaciones por un rato: La mejor forma para lograr esto es practicar ejercicios de relajación que faciliten el sueño, como el yoga.