Convivir con vecinos nunca es tarea fácil, porque, como en todo, las personas son muy singulares. Con algunas tendrás conflictos verbales, de otras no soportarás el ruido que hacen, y de otras no te gustarán nada sus manías. Sí, eso también pasa en las comunidades de vecinos y a veces puede llegar a ser un problema.

Si no que se lo digan a estos vecinos de Madrid, que han tenido que dejar unas notas en los rellanos y el ascensor avisando de una situación que ha ocurrido y que les ha dejado perplejos. Y es que hay un vecino (o vecina) "anónimo" que la ha liado un poco. Algo que ha recogido la cuenta de X (antiguo Twitter) @LiosDeVecinos:

---

---

"La falta de civismo de uno que habita en nuestra comunidad, amparándose en el anonimato, ha vuelto a eliminar un perfurmador situado en el ascensor. Por favor, diríjase a la junta de Gobierno y exponga el motivo de su incívico comportamiento" empezaba diciendo. Y es que hacía unos días, pusieron otra nota informando de que alguien los había robado.

"Tenemos indicio del autor. ¿Qué hace con el perfumador que roba a la comunidad? Se tomarán las medidas oportunas" sentenciaba la nota. De momento, no ha aparecido el autor pero, según informan desde el edificio, saben perfectamente quién es el que ha hecho eso, por lo que no tienen ningún tipo de problema en denunciarlo.

Habrá que esperar para ver cómo termina toda esta trama.

Alucina con lo que encuentra en un ascensor de Carabanchel

"Al cerdo que escupe en el ascensor: voy a esconder una cámara y te vamos a grabar, no se puede ser más asqueroso", comienza diciendo la nota ubicada en el ascensor de una comunidad en la que hay cerca de 40 viviendas. Todas ellas comparten el mismo elevador, así como las zonas comunes entre las que se incluye el patio.

Tras la primera frase, las palabras de la nota han subido de tono de manera drástica. "Te vamos a denunciar. Estás avisado", escriben en tono claramente amenazante. Incluso se califica al vecino de "guarro". Aunque las palabras no lleva firma, la nota cierra con un "estamos hartos", dejando claro que la queja viene de parte de más de un vecino.

Habrá que esperar a los próximos días, para ver si hay respuesta por parte del propietario señalado o si aquellos que han verbalizado la amenaza toman cartas en el asunto si siguen encontrando suciedad en el ascensor. Incluso es posible que alguno de los vecinos que viven en las seis plantas de este edificio se sume a esta bronca a base de notas.

El motivo de dejar el papel higiénico en el ascensor

Algunos edificios han sido copados por completo por las viviendas turísticas. Esto se traduce para los vecinos de toda la vida, a veces, en problemas de convivencia. Este verano se han hecho virales muchos casos en los que los nuevos inquilinos de estos pisos suponen una carga para el resto que vive ahí durante todo el año. Además de molestias acústicas por el constante correteo de maletas, acarrean episodios de insalubridad en los portales, ascensores y demás zonas comunes. Uno de estos se ha podido ver en las redes sociales.

No es raro ir a hacer uso del elevador y tomarse con algún cartel en el espejo que advierta, anuncie o se queje de cualquier tema relacionado con el civismo y la convivencia de los vecinos. El socorrido método tiende a viralizarse en redes, ya sea por las faltas ortográficas, por la extravagancia de las quejas o, por el motivo que ha ocurrido en este ascensor de Madrid. Los ascensores en edificios comunitarios y urbanizaciones cumplen, a menudo, la función de tablón de anuncios vecinal. En este caso, más que de anuncios, ha resultado de ser de consejo para la persona poco cívica con un regalo.

Aunque el enfoque es cómico, el mensaje subyacente es claro: la falta de higiene y respeto en espacios compartidos puede causar molestias y tensiones innecesarias entre los vecinos. No es la primera vez que pasa. Entre octubre y noviembre de 2019, subir al ascensor de una comunidad de vecinos de Oviedo era un infierno. Al abrir las puertas, los vecinos se encontraban el habitáculo lleno de arena, con escupitajos y manchas de fruta en las paredes e incluso mocos pegados en los botones. El responsable de todo esto, tal y como confirmaron los vídeos de las cámaras de seguridad, era el portero del edificio.