SEVILLA
El toreo que viene: Marco Pérez y Javier Zulueta pisan fuerte en Sevilla
Ambos novilleros protagonizaron este miércoles una nueva edición de los 'Mano a mano' de la Fundacíon Cajasol.

Marco Pérez y Javier Zulueta
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La Fundación Cajasol volvió a llenarse hasta la bandera en la 73ª edición de los ya clásicos Mano a Mano, que en esta ocasión reunió a dos promesas del toreo: Javier Zulueta y Marco Pérez. El encuentro, moderado por el periodista José Enrique Moreno, fue mucho más que una charla: fue un repaso emotivo, profundo y sincero por la trayectoria, sueños y presente de estos dos novilleros que comparten juventud, talento y una alternativa a la vuelta de la esquina.
Ambos están a punto de convertirse en matadores. Marco Pérez lo hará en Nimes durante la feria de Pentecostés, mientras que Zulueta recibirá la alternativa en la feria de San Miguel en Sevilla. En ambos casos, será el maestro Morante de la Puebla quien oficie como padrino. La expectación es máxima, sobre todo de cara al 28 de abril, cuando ambos se enfrentarán en la plaza de la Maestranza, esta vez delante del toro.
Durante el acto, los jóvenes toreros abordaron su formación, sus referentes y la exigencia mental que implica la tauromaquia. “Desde muy jóvenes hemos tenido que madurar rápido, es lo que te exige esta profesión”, confesó Marco, mientras que Zulueta destacó la importancia de “trabajar la mente para estar delante del toro”.
Hubo momentos para la emoción y la complicidad. Marco evocó sus inicios en Ciudad Rodrigo y su estrecha relación con su madre, mientras que Zulueta recordó con orgullo el capote que le regaló Morante tras una histórica faena en Sevilla. Ambos elogiaron las virtudes del otro, demostrando respeto y sana rivalidad: “Marco tiene una inteligencia en la cara del toro que va unida al valor”, dijo Zulueta. “Javier tiene una forma de expresar el toreo muy sevillana”, respondió Pérez.
El encuentro fue también un espejo generacional. Ambos coincidieron en la necesidad de acercar el toreo a la juventud. “Nos motiva ver a chavales que se ven reflejados en nosotros, igual que nosotros admirábamos a los toreros cuando éramos niños”, explicó Marco.
Con la Maestranza en el horizonte, los dos se mostraron ambiciosos pero conscientes del reto. “Somos amigos, pero la amistad no está reñida con la competitividad”, afirmó Zulueta. “Queremos que sea una novillada de la juventud, una apuesta de futuro”, concluyeron.
La velada terminó con risas, vídeos de sus faenas y una imagen final: ambos compartiendo cena con amigos en una hamburguesería. Porque, aunque ya se preparan para tomar la alternativa, aún son dos chavales que sueñan con conquistar el toreo.