CAMPO BRAVO
Más que un símbolo: el toro bravo como baluarte ecológico y guardián de la dehesa
La RUCTL reivindica la aportación del toro bravo a la sostenibilidad ecológica en el Día Mundial del Medio Ambiente.

El toro bravo, guardían de la dehesa
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Coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, se pone el foco en el papel del toro bravo como agente clave en la conservación del ecosistema y la biodiversidad. Esta raza autóctona, la mayor de Europa, ayuda a preservar más de 500.000 hectáreas de dehesas, espacios donde conviven hasta 150 especies de aves, incluidas algunas en peligro como el águila imperial, el buitre negro o el milano real.
Su baja carga ganadera por hectárea, una de las más reducidas de Europa y posiblemente del mundo, lo convierte en un ejemplo único de equilibrio natural y sostenibilidad.
Más allá del entorno ecológico, el toro bravo vertebra el mundo rural generando más de 14.000 empleos verdes y manteniendo oficios tradicionales esenciales para el medio natural.
Además, su crianza contribuye a la descarbonización, la lucha contra el cambio climático y la protección de los hábitats naturales, consolidando su papel como benefactor directo del ecosistema de la dehesa.
En esta jornada simbólica, se hace un llamamiento a reconocer el valor ecológico del toro bravo como símbolo de una convivencia armoniosa entre el hombre, el campo y la naturaleza. La sostenibilidad también tiene cuernos y se cría en la dehesa.