El torero peruano Andrés Roca Rey, que iba a reaparecer en Europa durante la Feria de Fallas de Valencia, ha lamentado todo lo que está ocurriendo en España a causa del coronavirus, que ha obligado, entre otras medidas, a la suspensión del ciclo valenciano, aunque también ha reconocido que "la salud de las personas es lo que debe prevalecer ahora".

"En una situación como la que vivimos, por el bien colectivo, hay que actuar con responsabilidad, hacer todo lo que esté en nuestra mano para paliar la situación y seguir las instrucciones de las autoridades", ha confesado el peruano en declaraciones a Efe.

El joven espada limeño, que ya había agotado las entradas para la tarde de su vuelta a los ruedos europeos al cabo de nueve meses, iba a ser el gran atractivo de una feria, la de Fallas, en la que iba a tomar parte la tarde del 14 de marzo, y en la que estaban también anunciados prácticamente todos los primeros espadas del escalafón, incluido Enrique Ponce, que iba a hacer doblete para celebrar sus 30 años de alternativa ante sus paisanos.

Por este motivo, Roca Rey confiesa que "es una pena" que se hayan aplazado las Ferias de Fallas y de la Magdalena de Castellón -donde también estaba anunciado el sábado 21 de marzo- aunque, a su juicio, "debe ser una prioridad de todos afrontar unidos estos momentos difíciles" y hacerlo así porque "la salud de las personas es lo que debe prevalecer ahora", subraya.

De esta forma, la reaparición de Roca Rey tendrá lugar, siempre que la propagación del virus no vaya a más, en la corrida del Domingo de Resurrección en Sevilla, el 12 de abril, en una tarde en la que también regresará Alejandro Talavante después de un año en blanco y tras suspenderse la Feria de Pascua de la ciudad francesa de Arles, donde iba a tener lugar en un primer momento su retorno a la actividad taurina.

El peruano espera que "así sea", además de desear que "todo vuelva pronto a la normalidad", concluye.

Roca Rey tuvo que cortar la temporada 2019 a principios del mes de julio aquejado de una grave lesión en la espalda, que le obligó a cancelar cerca de 40 compromisos en España y Francia y que hasta le obligó a viajar a Estados Unidos para tratarse y poder volver a los ruedos la tarde del 3 de noviembre en su Lima natal.