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Julio Norte: “El valor está en la mente y el oficio se adquiere toreando”
El novillero salmantino repasa en COPE su temporada marcada por los triunfos en Arganda, Guijuelo y el Circuito de Castilla y León, y por la grave cornada sufrida en San Agustín de Guadalix.

Julio Norte, en El Albero
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El nombre de Julio Norte ha resonado con fuerza en este 2025 en el escalafón de novilleros. El joven salmantino, hijo del matador del mismo nombre, atendió esta semana a El Albero de COPE para analizar una temporada que lo ha colocado en primera línea, pese al serio percance sufrido en la final de la feria de novilladas de San Agustín de Guadalix.
“La recuperación está siendo rápida dentro de lo que pensaban los médicos, pero todavía queda mucho. Lo afronto con ánimo y con el cariño de la gente, que ha sido fundamental”, explicó. Confesó que lo que más le dolió no fue tanto la cornada como “haber tenido que cortar una temporada que me esperaba con ilusión y con citas como Zaragoza o la final de la Liga Nacional”.
Pero si algo ha dejado huella este año han sido sus triunfos. Norte recuerda especialmente su faena en Arganda del Rey, donde conquistó el Vid de Oro frente a una seria novillada del Freixo: “Tengo la fotografía en mi casa en tamaño XXL para no olvidarme del momento ni del día. Fue un regalo de mi madre”. También se detiene en las tardes de Guijuelo, Cercedilla o San Agustín, donde la víspera de su cornada volvió a mostrar su dimensión.
El novillero tiene claro que el circuito de novilladas de Castilla y León fue clave: “Ese certamen me puso en boca de los aficionados y profesionales, y me permitió entrar bien colocado en las ferias”. Sobre su estilo, admite que “el valor está en la mente y el oficio se adquiere toreando. He tenido la suerte de pasar por una de las mejores escuelas y hacer mucho campo, lo que me permitió rodar mi primera temporada casi como un veterano”.
Preguntado por la competencia, señaló a nombres como Tomás Bastos o Emiliano Osornio, con quienes espera medirse en 2026: “Habría rivalidad fija, pero me gustaría estar anunciado con todos, son mis compañeros”.
La exigencia también viene de casa. “Mi padre es la persona que más me exige. El toreo es una profesión muy dura y casi un milagro llegar a donde sueñas, pero sin su dureza yo no habría alcanzado lo que estoy alcanzando”, reconoció. Tampoco faltó la referencia a su hermano Íñigo: “Siempre hay pique en los entrenamientos, es un pique sano y bonito”.
Julio Norte agradeció los gestos de apoyo recibidos tras su percance, entre ellos los del propio Julián López “El Juli”, que compartió un vídeo con los novillos lidiados en San Agustín. “Estoy muy agradecido porque las figuras no tienen necesidad de perder un tiempo de su vida en mandar un mensaje, y para mí ha sido un orgullo”, dijo.
Con la mirada ya puesta en 2026, el salmantino asume con naturalidad la expectación que ha despertado: “Motivos he dado y voy a seguir dándolos. No soy nadie aún, pero creo que estoy en boca de los aficionados”.