Los Desafíos Ganaderos comenzaron en Las Ventas sin levantar mucho interés en los tendidos. El típico cuarto de plaza de cortesía que se indica en las reseñas. Y para descorchar ese septiembre de hierros toristas, un duelo familiar entre los ‘buendías’ de Pallarés y los de Rehuelga. El duelo acabó en tablas, con dos ejemplares, uno de cada hierro, ovacionados en el arrastre.

El que abrió plaza lució el hierro de Pallarés, que hizo una pelea simplona en varas. También podría calificarse así la faena de Arturo Macías. Regresaba a Las Ventas tras torear el pasado año un Desafío y lo hizo sin suerte. Alargó una faena insustancial y el cárdeno, en un descuido postrero, le propinó una cornada en el gemelo. Fue llevado hasta la enfermería, de donde ya no pudo salir. El toro lo avío con habilidad estoqueadora Oliva Soto.

Thomas Dufau repetía Desafío y ganadería tras la oreja que cortó el pasado año a un ejemplar de Pallarés. Su primero de este año fue un animal que sacó movilidad en el último tercio. Otra cosa era cuando tenía que poner de su parte cuando la inercia se desvanecía. El francés fue generoso y al citar en la distancia al toro. La faena fue de menos a más, cuando entendió la altura que demandaba el toro y creció el mando sobre la embestidas. Trasteo todo a derechas que coronó de una estocada baja previo pinchazo. La ovación final fue para el de Pallarés.

Otra ovación se llevó el cuarto de Rehuelga, un astado que hizo buena pelea en varas y embistió con clase y buen son a la muleta de Dufau. El galo templó con gusto los viajes del de Rehuelga y hasta se desmayó en varios muletazos a derechas. Pero al conjunto le faltó más ajuste para haber llegado al tendido. Los tendidos se dividieron cuando el torero salió a saludar.

El sexto fue un toro de Rehuelga manso en todos los tercios y que embistió al bulto en el de muleta. Dufau se justificó sin más.

Oliva Soto lidió como primero de su lote un astado de Rehuelga vareadito de carnes pero muy astifino. Hizo pelea de bravo en el peto, sobre todo en una importante segunda vara en la que empujó abajo y con riñones. Después, el torero sevillano no se confió nunca con él. Siempre pasitos atrás y un mar de dudas. Fue silenciado tras varios pinchazos.

Menos aún se entendió con el noble quinto, un sobrero de Pallarés que tuvo buen son en los primeros tercios pero que llegó desfondado al de muleta. Aún así, no gustó la actitud desconfiada y conformista de Oliva Soto. Fue pitado al arrastre del toro.

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FICHA DEL FESTEJO 

Madrid, domingo 8 de septiembre de 2019. 1º Desafió Ganadero. Un cuarto de plaza.

Tres toros de Pallarés (1º, 2º y 5º bis), bien presentados y de juego desigual. Destacó el encastado segundo; tres de Rehuelga (3º, 4º y 6º), bien presentados y de juego desigual. Destacó el noble y enclasado cuarto.

Arturo Macías, herido en su primero.

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Oliva Soto, silencio y pitos.

Thomas Dufau, silencio, división al saludar y silencio.

Parte médico de Arturo Macías: "Herida por asta de toro en el tercio superior de la cara externa de la pierna derecha de 25 cm que produce destrozos en músculos tibial anterior y perineos, fractura del cuello del peroné, contunde nervio ciático poplíteo externo con arrancamiento de la rama colaterales del mismo. Es intervenido quirúrgicamente bajo anestesia general en la enfermería de la plaza de toros y pasa a la clínica de la Fraternidad. Pronóstico: grave".