Madrid - 19ª san isidro
Una gesta sin gloria: Marco Pérez choca con la cruz de la espada en Madrid
El novillero salmantino da una vuelta al ruedo y firma una actuación firme y solvente, pero algo acelerada por momentos.

Madrid, viernes 30 de mayo de 2025. Vuelta al ruedo de Marco Pérez en su encerrona
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Las Ventas dictó sentencia. Marco Pérez, el precoz novillero que tantas expectativas había levantado desde sus primeras apariciones, afrontó este jueves en solitario la gesta de matar seis novillos en la plaza más exigente del mundo. Un reto cargado de simbolismo a seis días de su alternativa en Nimes. Pero la tarde, marcada por el fallo reiterado con los aceros, los altibajos de los novillos y el juicio implacable del tendido, se convirtió en una cuesta imposible de remontar.
El arranque tuvo ya visos de declaración de intenciones ante el novillo de El Freixo que abrió plaza. El animal, noble pero deslucido, se paró pronto y exigió al salmantino tirar de recursos. El fallo con los aceros, que sería tónica de la tarde, frustró cualquier opción de premio.
Al segundo, un serio colorado de Fuente Ymbro que empujó con fuerza en varas, le arrancó una de las mejores tandas con la mano derecha, pero sin llegar a redondear por el perfil zurdo. De nuevo, la espada ahogó las opciones.
El tercero, también de Fuente Ymbro, fue un enemigo fiero y difícil. Geniudo y desagradecido, exigió distancias y limpieza que nunca encontró. En ese ambiente creciente de tensión, el gesto de Marco se hizo aún más cuesta arriba. La presión pesaba tanto como los juicios que caían desde los tendidos, implacables con su juventud y su falta de poso.
El cuarto, de El Freixo al que recibió a portagayola, mostró mejor condición de salida, pero se apagó pronto. Aun así, Marco firmó un esfuerzo sostenido que remató con un arrimón final. Hubo petición de oreja, insuficiente para el palco.
El quinto fue el que más prometía. De preciosa lámina y encastada condición de Fuente Ymbro, permitió un emotivo quite por gaoneras y un inicio de faena vibrante, con pases cambiados en los medios. La faena creció en intensidad, pero también en peligro. Dos volteretas estremecedoras frenaron el ímpetu de Marco, que sin embargo no retrocedió. La actutitud mostrada parecía conducirle a la Puerta Grande, pero el acero volvió a ser un muro infranqueable. Dio la vuelta al ruedo entre división de opiniones.
Con el sexto de El Freixo, ya sin energía y con la tarde vencida, lo intentó todo una vez más. Se fue por tercera vez a portagayola, firmó muletazos sueltos con dignidad, pero el oponente no dio opción de lucimiento y el balance final fue tan frío como injusto: una vuelta al ruedo para quien se dejó el alma en una tarde marcada por el infortunio.
Marco Pérez salió de Madrid entero, pero sin premio tangible. Su gesto quedará en la memoria por la entrega y el coraje. El veredicto de Las Ventas fue severo. Nimes espera. Y también, el verdadero inicio de una carrera que aún tiene muchas páginas por escribir.



