La espontaneidad de Alejandro Talavante salva la tarde

Pocas opciones de lucimiento tuvo Sebastián Castella, en la corrida que recuperaba este año Valladolid para celebrar su Santo Patrón y el de los toreros. Y es que delante tuvo un toro de Núñez de Tarifa, de escasas fuerzas. Cuando quiso estirarse en el saludo capotero el francés fue volteado. Ahí se acabo todo. Únicamente el saludo en banderillas por parte de Chacón, el cual expuso enormemente porque el toro era tardo de embestida. Nada que comentar en la faena de muleta. Rebrincado acudía a la pañosa acusando la falta de fuerzas. Incluso tuvo un momento de intento de echarse cuando Castella lo estaba cuadrando para recetarlo un pinchazo hondo. Una ovación del público muy cariñosa fue el premio

Sin duda el de mejor condición el cuarto bis. Crudo lo dejó Castella en el caballo y rápido se vio que era toro de más posibilidades hasta el momento. Tiempo entre las series, despaciosidad en los derechazos, cuidado en todo momento de Castella. Cabe destacar una tanda con la mano derecha templada  muy humillada y abrochada con un excelente pase de pecho. Un epílogo de faena muy torero cerrando al animal. Estocada y faena premiada con una oreja.

Nada que contar en el primero de lote de Talavante. Sin opciones totalmente derrengado desde el principio. Optó por abreviar. Lo dejó todo para el quinto.

Con éste, Talavante hizo un buen comienzo de faena sin enmendarse. Trasteo pisando el terreno del toro en todo momento y llena de emoción. En el tercio sacó petróleo de un pozo que tenía lo justo. Mayo de estocada a cámara lenta haciendo él todo. No se lo pensó el público premiándolo con las dos orejas.

Roca Rey calentó los tendidos, aunque donde desarrolló la faena eso de la calefacción la llevan incorporada. En el sol, allí es donde pidió la faena el tercero de la tarde. También sin fuerza, el peruano hizo una faena basada en las cercanías y en los grandes recursos que atesora. Pases cambiados, circulares...pero el público tenía ganas de toros. Tras un bajonazo, mató de estocada y paseó una oreja.

El que cerraba plaza, volvió a sembrar la escasez de fuerzas de sus hermanos de camada. Lo intentó por ambos pitones con escasas opciones. No dudo en abreviar Roca Rey.

Valladolid, domingo 14 de mayo de 2017. Tres cuartos de plaza.

Seis toros de 

 y un 4º bis de la misma ganadería correctos de presentación, pero sin fuerza alguna. 1º, 2º y 3º derrengados; 4º bis bravucón; 5º y 6º a menos.

Sebastián Castella, ovación y oreja

Alejandro Talavante, silencio y dos orejas

Roca Rey, oreja tras aviso y silencio