Con una veintena de alumnos, en la finca “La Cabañuela”, propiedad del ganadero burgalés Antonio Bañuelos, han retomado la actividad con su primera clase práctica acompañados del torero zamorano, Alberto Durán, y del picador Pedro Iturralde. A algunos de ellos les ha servido para enfrentarse a su primera becerra.

Durante el tentadero han mostrado conocimientos y destrezas que han adquirido, un éxito que se ve recompensado con estas labores de campo para el futuro de las madres en la ganadería.

La Asociación Cultural Escuela Taurina de Burgos lleva un año de andadura con entrenamientos y actividades constantes. Entre sus logros, el de mantener la llama del toreo viva durante todo el año en la ciudad, y congregar a más de veinte jóvenes que sueñan con vestirse de luces.

Durante la jornada de campo han asistido Miguel Santamaría, presidente de la Federación de Blusas y fajas de Burgos; el concejal de instalaciones deportivas del Ayuntamiento de Burgos, Levy Moreno; y el gerente responsable de Tauroemoción en Burgos, Nacho de la Viuda, quien ha asegurado que “es una satisfacción ver a tantos chavales derrochar afición e ilusión; es la mejor recompensa al trabajo que se está haciendo en Burgos y a la apuesta en la Asociación Escuela Taurina por tener una cantera en la provincia y garantizar, de alguna manera, el futuro de la tauromaquia en la ciudad”.

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— Antonio Bañuelos (@TorosBanuelos) July 4, 2020