4ª san pedro y san pablo
Emilio de Justo y Tomás Rufo cortan dos orejas cada uno y salen a hombros en Burgos
Completaba la terna Daniel Luque, que sustituía a Cayetano y se fue de vacío del Coliseum.

Emilio de Justo y Tomás Rufo, a hombros este martes en Burgos
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Pepe Estévez
Con frialdad acogió el público la faena de Daniel Luque al primero de la tarde, un toro noble y con recorrido que se terminó rajando, al que el sevillano cuajó un trasteo de gran técnica y en el que se le vio excesivamente fácil.
Frente al castaño cuarto, flojo y desrazado, Luque no tuvo más opción que intentar pulsearlo para que no se cayera, en una labor sin relieve.
Emilio de Justo estuvo voluntarioso con su primer 'cuvillo', un toro de feas hechuras, alto por delante y corto de cuello, que, además, no terminó de romper a embestir en la muleta. Faena tan correcta como acelerada del extremeño, casi toda sobre la diestra. El contundente espadazo le valió un trofeo.
El quinto, excesivamente terciado de presencia, cumplió en el peto, como casi toda la corrida. Pero 'Candadito', que así se llamó el animal, sacó un excelente ritmo y una gran clase en la muleta.
Emilio de Justo inició la faena de rodillas en los medios para, ya de pie, con relajo, la planta asentada y muy vertical, torear a placer sobre ambas manos en una labor en la que, quizás, el único lunar fue la excesiva puesta en escena por momentos. El feo bajonazo final privó al de Torrejoncillo de cortar el segundo trofeo.
Rufo lanceó con cadenciosos lances a la verónica al tercero, abrochando el recibo con una preciosa media. Manejable y noble el toro, algo gazapon en el inicio, permitió al toledano llevar a cabo una faena bien hilvanada sobre el derecho, el pitón de más opciones, por donde hubo también más temple dentro de un conjunto en el que recorrió mucha plaza.
Se lució en banderillas Andrés Revuelta en el que cerraba función. Rufo le dio distancia en la apertura de faena en los medios, aprovechando la inercia en la arrancada del de Cuvillo. Versión reposada del joven espada de Pepino, que dejó buenas tandas al natural. El fuelle del toro y el diapasón de la faena fueron a menos.