Descartan fracturas cervicales y craneales a Del Álamo, y buena evolución de Isaac Fonseca

Los diestros Juan del Álamo y el mexicano Isaac Fonseca, heridos ambos en la final de la Copa Chenel celebrada ayer en Colmenar Viejo (Madrid), se recuperan de sendos percances en la clínica Fremap de Majadahonda, donde la mejor noticia es que los doctores han descartado fracturas cervicales y craneales al primero de ellos.

"Que no tenga nada roto ni en el cuello ni en la espalda nos tranquilizado mucho después de la tremenda voltereta y la mala caída que tuvo, pero debemos de ser todavía cautos porque la cornada que sufrió, aunque no rompiera ningún vaso importante, le atravesó el muslo de lado a lado, así que vamos a ver cómo evoluciona", han señalado a Efe fuentes del entorno del torero salmantino, de 31 años.

Del Álamo, que fue prendido violentamente cuando intentaba realizar un quite por saltilleras al primer toro de la corrida, fue intervenido en la enfermería de la plaza de una "cornada en cara interna del tercio medio superior del muslo izquierdo con dos trayectorias: una transversa hacia fuera de 25 cms que desgarra adductores mayor y medio y vasto interno por debajo del paquete vasculo-nervioso femoral, y otra hacia abajo y adentro de 15 cms".

También presentaba un "hematoma por arrancamiento de colaterales venosas y contusión cérvico-dorsal", que finalmente ha quedado en eso, en un fuerte golpe, una vez que el estudio radiológico al fue sometido a su llegada al hospital descartasen fracturas de cualquier tipo, "ni en la zona del cuello, ni en la espalda ni en el cráneo".

Así y todo, las primeras 24 horas desde el percance las ha pasado "muy molesto" pero "sin fiebre", añaden las fuentes, que remarcan que habrá que esperar "48 horas como mínimo" para ver la evolución de la herida, que no surja ninguna complicación, especialmente infecciones, y pasado ese tiempo se valorará su traslado a Salamanca.

Por su parte, el mexicano Isaac Fonseca, que en la tarde de ayer tuvo que enfrentarse a seis toros en solitario debido al percance del compañero, también se encuentra ingresado en el mismo centro hospitalario después de que el tercer toro del festejo le infiriera una cornada de 18 cm, que, sin embargo, no le impidió rematar su actuación, matar tres toros más, recibir el premio de triunfador del certamen y hasta salir a hombros de la plaza.

"Lo que ahora mismo me alimenta son los recuerdos de la tarde, en la que hubo emociones encontradas, por un lado estaba feliz por el triunfo, por la gran cantidad de mensajes que tenía al despertar de la operación y la repercusión que ha tenido entre el aficionado mi actuación, en la que en ningún momento dudé en seguir adelante a pesar de la cornada que llevaba", señalaba el propio Fonseca a Efe en una conversación telefónica.

Este joven de Morelia, de 25 años, también tenía palabras de aliento para su compañero herido: "Esa fue la cruz de la corrida, la grave cornada que sufrió Juan del Álamo, al que le mando un fuerte abrazo, le deseo una pronta recuperación".

Fonseca sufrió numerosos golpes durante toda la corrida: el primer toro le partió el labio, el tercero fue el que le hirió después de varios sustos y ya el sexto volvió a cogerle de forma dramática al entrarle a matar, por fortuna sin mayores consecuencias que más golpes.

Tras el festejo fue cuando pasó a la enfermería donde fue intervenido de una grave cornada en "cara interna del tercio inferior del muslo derecho, con un trayecto ascendente de unos 18 cms que desgarra el recto anterior y crural, llegando a cara anterior del fémur; y heridas inciso-contusas en región bucal".

Fonseca ha confirmado que no presenta ninguna fractura en la región maxilofacial, donde presentaba dos varetazos y heridas que han requerido de varias suturas. De la herida, confiesa, se encuentra "bien", con los dolores propios de este tipo de percances, pero los doctores le han dicho que "la evolución es positiva".

De seguir así en "dos o tres días" podrá marchar a casa y afrontar ya su puesta a punto para volver "cuanto antes" a ponerse el traje de luces. "Es lo que más deseo ahora mismo", concluye.