La Comunidad de Madrid destinará 3 millones de euros más para ayudar a las ganaderías de bravo de la región, según ha anunciado la consejera de medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, Paloma Martín.

En concreto, los ganaderos de bravo madrileños recibirán 500 euros por vaca madre mayor de 18 meses, sobre el 100% del censo de progenitoras, hasta un máximo de 100.000 euros por ganadería.

Esta nueva batería de ayudas, que ya aparecen reflejadas en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid desde el 20 de septiembre, se suma al 1,1 millón que ya dedicó el año pasado a este mismo sector y que dio cobertura al 68 % de las 70 explotaciones ganaderas que hay en la comunidad madrileña.

El objetivo ahora, según la consejera, es abarcar a la totalidad de las ganaderías de bravo que hay en la región y garantizar, así, la continuidad de esta actividad, especialmente afectada por la crisis de la covid-19 que obligó a la cancelación de todo tipo de espectáculos taurinos, paralizando así la demanda de ganado de lidia en la región.

Además de esta falta de ingresos, los titulares de las ganaderías han tenido que seguir haciendo frente a los costes de alimentación, manejo y cuidado de los animales, que, en muchos casos, han tenido que ser sacrificados para reducir su cabaña, al no poder sufragar estos costes de mantenimiento.

"El gobierno de la Comunidad de Madrid cree en la libertad y el respeto de sus tradiciones, sin imponer visiones únicas que empobrezcan el acerbo cultural y, además, siempre dará su mano para ayudar a uno de los sectores más castigados por la pandemia de la covid-19", ha señalado Martín.

Además, ha ensalzado la tauromaquia como una parte "muy importante" de la cultura española, al toro de lidia, que ha definido como "el guardián de la dehesa ibérica", y al ganadero de bravo, a su juicio, "uno de los grandes gestores medioambientales".

También ha remarcado que este sector genera "hasta 12.000 empleos directos e indirectos", que es uno de los "motores económicos, turísticos y culturales" del país, y que ayuda "a fomentar el mundo rural", más si cabe en la Comunidad de Madrid, que, gracias a sus 70 explotaciones ganaderas, la convierten en la región "con más densidad de reses bravas por kilómetro cuadrado".