Televisión Española anunciaba recientemente lo que muchos seguidores esperaban desde hace tiempo: el programa de prensa social y rosa, 'Corazón', vuelve a emitirse durante los días de entre semana. Y es que TVE anunciaría hace más de un año que, tras más de dos décadas en antena, la crónica de sociedad quedaría relegada a los fines de semana en favor de programas de cocina o el fallido experimento de competir con Ferreras y La Sexta de la mano del periodista Jesús Cintora.

Pero la carrera de Igartiburu en Televisión es más longeva que la vida del programa de TVE. La periodista comenzó su andadura en EiTB, la cadena pública vasca, en programa 'Boulevard' cuando apenas tenía 24 años. Tras un fugaz paso por Telecinco continúa en Euskadi hasta su salto a 'Corazón' en 1997, año en el que también se suma a 'El Imperdible' y a 'Maridos y Mujeres', con Alonso Caparrós. Una larguísima carrera en la cadena pública española en la que también ha brillado como el rostro de '¡Mira quién baila!' durante cuatro temporadas.

El cambio físico de Anne Igartiburu

Si algo se ha encargado de subrayar la presentadora todos estos años ha sido el hecho de que no ha pasado por el quirófano para someterse a ninguna operación estética. Sobre ello hablaba en una entrevista para La Vanguardia. “Creo que es una decisión muy personal. Yo, de momento ¡me quedo como estoy!”, comentaba. Eso sí, como ella misma señala, la periodista se cuida mucho, practica deporte y lleva una dieta que le permite mantener un físico espectacular: “Practico deporte siempre que puedo. Bikram Yoga, correr, gym con entrenador… Me ayuda para estar feliz y en forma”, asegura.

Toma agua de coco y se hace las uñas tres veces por semana: “Conozco a muchos profesionales del sector estético, incluso paso por sus manos e intercambiamos mucha información”. Con 52 años, lleva 16 años dando las Campanadas de Televisión Española, muchos de ellos junto a Ramón García y su famosa capa. No obstante, en alguna ocasión ha sorprendido a los espectadores con un vestido fresco y que mostraba la impresionante figura de la presentadora, mucho antes de que Cristina Pedroche popularizara ese tipo de vestidos para las Nocheviejas televisivas.

La operación que le dejó secuelas

En 2019, la presentadora comenzó la temporada televisiva con un cambio en su rostro, de lo que se dieron cuenta los espectadores. Lo que llamó la atención fue la forma de su ojo izquierda. En un principio, las teorías giraban en torno a un orzuelo o una extensión de pestañas mal colocada.

Sin embargo, según aseguró 'El Español', Bárbara Martínez, doctora especializada en Medicina Estética, explicó que su gesto es consecuencia de una inyección de bótox: "A Anne la suele ocurrir eso muy a menudo cuando se somete a un tratamiento con bótox para las patas de gallo y subir la cola de la ceja, siempre su ojo izquierdo se ve afectado por un efecto secundario en que se le cae ligeramente el párpado, cosa que no le pasa en el derecho".

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Tal y como explicó la profesional, esta reacción podría darse por “un defecto de la técnica o una variación anatómica que el médico de Anne no tiene en cuenta y le ocasiona este efecto secundario tan antiestético y asimétrico, que se va solucionando según va menguando el efecto del bótox", afirmó, dejando claro que no se trataba de nada grave.