En 2009 nacía una nueva aplicación bajo el nombre de WhatsApp. La primera vez que escuchaste hablar de ella, seguramente no podías imaginar, ni de lejos, como cambiaría tu forma de vida. La red social de envío de mensajería ha revolucionado el modo de comunicarnos en el siglo XXI, llegando más lejos de lo que nunca habríamos podido imaginar. Con tan solo tener un smartphone y conexión a internet, podemos enviar un mensaje, en tiempo real, a la persona que queramos, independientemente del lugar del mundo donde se encuentre.

Más de una década después de la llegada de WhatsApp, la aplicación forma parte de nuestro día a día y no nos imaginamos como sería la vida sin ella. Prueba de esto es el nerviosismo y la incertidumbre que se produce cuando la aplicación sufre una caída, un hecho que ocurre de vez en cuando. Gracias a la red social, hablamos con amigos y familiares mediante mensajes de texto y de audio y les enviamos fotografías y vídeos. Además, en muchos casos nos ayuda a comunicarnos con nuestros compañeros de trabajo, haciendo más fácil el desarrollo de nuestras tareas diarias.

Y es que las redes sociales nos acompañan en nuestro día a día. Hay personas que eligen Instagram para ver fotos y vídeos de amigos e influencer, otros optan por los vídeos de Tik Tok, que te enganchan haciéndote perder la noción del tiempo. Están los que prefieren Twitter para leer opinión, además de información, pero, sin duda, todos los anteriores cuentan con WhatsApp.

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Si haces un uso responsable de la aplicación no tendrás ningún problema con ella. Sin embargo, hay ciertos gestos como el uso de aplicaciones no oficiales o el envío de cierto tipo de mensajes, que puede traerte problemas, e incluso, terminar con tu cuenta cerrada.

Enviar spam, un motivo para que te cierren tu cuenta de WhatsApp

La aplicación de mensajería es muy estricta con el spam. Dentro de su política de privacidad, en la sección que explica como "garantizar la protección, seguridad e integridad" de sus servicios, la red social explica que emplea información y técnicas de tratamientos de datos para "detectar, prevenir y combatir conductas dañinas o ilícitas, como combatir la extracción de datos a gran escala por parte de personas malintencionadas y detectar y prevenir el spam y las malas experiencias". En concreto, prohíbe la mensajería masiva y el marcado automático.

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Teniendo esto en cuenta, WhatsApp puede cerrar tu cuenta si realizar varias acciones que considera spam. Algunos ejemplos son reenviar muchos mensajes, crear grupos con un elevado número de participantes que no conoces o utilizar en exceso la función de difusión. Con el cifrado de la aplicación, la red social no puede leer nuestras conversaciones, pero sí acceder a otros datos como el número de mensajes que envías, o si alguno de estos es denunciado como spam por otro usuario.