Mi móvil funciona despacio, ¿puedo hacer que vuelva a ser rápido?: Hay varias formas sencillas de conseguirlo
La obsolescencia programada resta eficiencia a los teléfonos móviles

Problemas con el teléfono móvil
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Todo llega, sobre todo, la obsolescencia programada. La obsolescencia programada es una estrategia de diseño industrial que consiste en limitar deliberadamente la vida útil de un producto para que deje de funcionar o se vuelva obsoleto después de un tiempo predeterminado. El objetivo es claro; forzar al consumidor a comprar uno nuevo y, de esta forma, impulsar el ciclo de consumo y las ventas del fabricante.
Contra eso no se puede luchar. Sin embargo, el 'mal' uso del teléfono es la principal causa por la que nuestro móvil, también el resto de aparatos electrónicos, pierden eficiencia y se vuelven lentos antes de tiempo. ¿Cuáles son esas 'malas praxis'?
Una de las principales es tener demasiadas aplicaciones descargadas. Hay muchas, y muy buenas apps pero, siendo sinceros, con el tiempo, acabamos por dejar de utilizar la mayoría de ellas. Sin embargo, al no borrarlas, estas se quedan instaladas en el teléfono móvil ocupando espacio, recursos y batería. En definitiva, 'agotando' el teléfono móvil. En especial, las que más ralentizan el teléfono móvil, paradójicamente, son las que aseguran "eliminar contenido innecesario". Muchas de esas apps prometen acelerar el móvil, pero en realidad ocupan espacio, gastan batería y hasta muestran publicidad invasiva.
Como consigo que mi móvil vuelva a operar con rapidez
La gran mayoría de veces, la razón por la que tu teléfono móvil no va tan rápido como debería se debe a la acumulación de archivos, aplicaciones y procesos que saturan el sistema. Lo primero que puedes hacer es realizar una limpieza básica, desde el primer paso, que es reiniciar el dispositivo de vez en cuando, cerrar las aplicaciones que no usas y desinstalar aquellas que ya no necesitas. Esto libera memoria y evita que el teléfono trabaje con más carga de la necesaria. Estos son los primeros pasos a dar para conseguir que el teléfono vuelva a rendir rápidamente.
Otra causa común que aboca al teléfono móvil a funcionar despacio es el almacenamiento lleno. Cuando el espacio disponible está casi al límite, el sistema operativo se vuelve más pesado. Por eso, conviene borrar caché, eliminar fotos o vídeos que no necesites y mover archivos importantes a la nube o a una tarjeta SD si tu móvil lo permite. En definitiva, la clave para que el móvil recupere agilidad es borrar todo el contenido que no utilizamos, sean apps o sean archivos, y liberar de esa carga al dispositivo.
Las actualizaciones, clave para recuperar eficacia
Las actualizaciones también juegan un papel importante. Mantener el sistema operativo y las aplicaciones al día conduce a un mejor rendimiento y, además, a mayor seguridad. A su vez, puedes desactivar las apps que se inician automáticamente en segundo plano, ya que muchas veces están funcionando sin que te des cuenta y ralentizan el móvil.
Si después de todo esto el móvil sigue lento, una opción más drástica pero efectiva es restablecerlo a los ajustes de fábrica. Esto lo deja como nuevo, eliminando errores y archivos innecesarios. Eso sí, antes de hacerlo es fundamental hacer una copia de seguridad para no perder tus datos. En algunos casos, cambiar la batería también puede marcar la diferencia, sobre todo si ya está desgastada, porque un sistema con batería en mal estado suele reducir el rendimiento para evitar fallos.