La ola de calor que acaba de terminar ha dejado anomalías en las temperaturas máximas, ha superado los 4 grados con respecto a las habituales en estas fechas. Ha sido una de las mayores olas de calor históricamente, la tercera ola más relevante en cuanto a duración y la cuarta en extensión. Ante esta situación de extremas temperaturas lo más recomendable es mantenerse protegido.

La tecnología forma parte de nuestra vida cotidiana, ya que empleamos los smartphones para comunicarnos, entretenernos, comprar, etc. En verano los factores que hacen peligrar la integridad de nuestros dispositivos electrónicos se multiplican por una serie de causas como pueden ser el calor, el sol o la arena.

Hay que tener en cuenta que los dispositivos también sufren las temperaturas y debemos protegerlos ya que ante la continua exposición de calor se dañan. Es por ello que para prevenirlo los sistemas Android e iOS generan un mensaje que aparece en pantalla cuando el teléfono supera una cierta temperatura.

Las altas temperaturas afectan directamente a nuestros dispositivos, como por ejemplo a las baterías de litio. Es recomendable alejarlos de los rayos directos del sol. Mantenerlos bajo la sombrilla o en un lugar en la sombra. Igualmente, hay que evitar dejarlos dentro de los coches, puesto que, la temperatura de estos aumenta de forma considerable durante el día.

Normalmente, los manuales de instrucciones suelen traer indicaciones acerca de la temperatura que puede soportar cada teléfono. Pero si a pesar de esto, superan dicha temperatura, lo recomendable es sacarlo de la funda, apagarlo y dejarlo en un lugar fresco. Asimismo, es importante no intentar enfriarlo de forma forzosa, para evitar la condensación interna que puede afectar a los componentes del dispositivo.

En muchos casos el teléfono dejará de funcionar hasta que no pierda temperatura. Ante temperaturas extremas, la capacidad de adaptación de la temperatura de la batería del dispositivo se ve afectada. Esto hace que el rendimiento del dispositivo no tolere el aumento de temperatura para ejecutar aplicaciones o poder mantener una conversación.

Por lo general, los dispositivos iOS están diseñados para funcionar en temperaturas ambientales entre 0º y 35º. Este aviso en el caso de los IPhones aparece cuando superan los 40 grados. Mientras que en el caso de los dispositivos Android la alerta aparece al superar los 45º. La alerta que aparece en los dispositivos es: "la temperatura del dispositivo debe disminuir antes de que puedas usarlo"

Para evitar la aparición de estos avisos en nuestros dispositivos:

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• Debemos evitar exponer el teléfono al sol o dejarlo encima de una mesa cuando nos tomamos algo en una terraza.
• Cargarlo sobre una superficie fresca, nunca sobre plásticos o telas, ya que son materiales que absorben el calor y afecta a la batería.
• En caso de alcanzar altas temperaturas se recomienda cambiarlo a un lugar fresco o a la sombra.
• Revisar que la batería se encuentre en buen estado.
• Proteger al móvil con una funda y un protector que no perjudiquen a la temperatura del teléfono.

En cualquier caso cabe destacar que hay que proteger las baterías ya que sufren mucho con temperaturas altas y bajas. Las nuevas tecnologías también hay que cuidarlas para que su vida útil sea más larga.