Los seres humanos necesitamos agua para vivir. No en vano, constituye casi las dos terceras partes del peso del cuerpo y está presente en todos los tejidos corporales, así como en los órganos vitales. Además de ser esencial en los procesos digestivos y de ayudar al sistema circulatorio, contribuye al mantenimiento de la temperatura somática, de ahí que durante un entrenamiento deportivo se pierda agua por sudor.

Las personas debemos beber agua, entre otras cosas, porque contiene numerosos minerales y valiosos nutrientes. Hay quien aconseja beber dos litros de agua al día, otros apuestan por tres. También hay quien lo mide en vasos, en torno a ocho. Aunque la cantidad depende de muchos factores y no hay unanimidad al respecto, los expertos recomiendan un mililitro por cada kilocaloría de energía consumida. Por ejemplo, si una persona pesa 60 kilos deberá ingerir unos 2,1 litros de agua al día.

Sin embargo, tan importante es beber agua durante el día como hacerlo antes de acostarse. Cuando dormimos apenas ejercemos actividad, por lo que si tomamos un vaso de agua, ayudaremos a nuestro organismo a completar los niveles de hidratación necesarios.

EL AGUA TE HACE QUEMAR CALORÍAS

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el agua ayuda a mantener la temperatura corporal en un rango normal. Si estás deshidratado, por tanto, es más probable que sientas demasiado frío o calor. Además, el agua mejora la respiración ya que las vías respiratorias se expanden. 

Además, cuando bebes agua fría el cuerpo tiene que trabajar el doble de tiempo para calentarse. Por eso, el agua también es buena para quemar calorías. Si bebemos agua antes de irnos a la cama, nuestro cuerpo comenzará a trabajar más duro para entrar en calor, lo que acelera también nuestro metabolismo.

Entre los beneficios de beber agua antes de acostarse también destacan sus propiedades como limpiador natural. Y es que, un vaso de agua antes de ir a la cama proporcionará a nuestro cuerpo los suministros indispensables para limpiarlo, desde el tracto digestivo a los músculos.