Si vives en un bloque de pisos junto a otros vecinos, seguro que alguna vez has vivido una situación desagradable con alguno de ellos. Música a altas horas de la madrugada, un aspirador a primera hora el fin de semana, niños peleándose a voces, o en muchos casos adultos, son algunas de las realidades de un edificio en cualquier lugar de España.

Hace años, las historias circulaban entre los vecinos a través de los patios interiores, de conversaciones de ascensor, encuentros fortuitos en portales o charlas en la cola del mercado, ubicado a dos manzanas del portal, donde era habitual coincidir con tus vecinos. A día de hoy, las redes sociales sustituyen a la pescadería o las conversaciones de ventana a ventana. En concreto, últimamente, es frecuente encontrar este tipo de historias en Twitter.

Triunfa en Twitter al compartir la nota que ha dejado a sus vecinos

En esta ocasión, la historia ha tenido lugar en Castellón, donde una vecina de una comunidad de propietarios ha compartido, muy educadamente, su malestar con algunos de sus vecinos, debido a la cantidad de objetos que caen al patio común, afectando a todo el edificio. "Estimados vecinos y vecinas de las puertas A y C. ¿Es mucho pedir que no tiréis nada más por la ventana, por favor?", comienza preguntando en el escrito que ha colgado en las zonas comunes del edificio para que todos puedan leerlo.

En el siguiente párrafo deja patente su preocupación: "Desde el primer piso no tenemos acceso al patio y observamos impotentes como se va acumulando la porquería día a día, que ya tapona los desagües", y a continuación, detalla la cantidad de cosas que ha visto caer en los últimos días, dejando claro su asombro ante ciertos alimentos.

"Entendemos que, puntualmente, pueda caer alguna pinza o prenda de ropa, pero nos resulta asombroso ver cosas como envases de colirio o bastoncillos de oídos en cantidades importantes, rollos casi enteros de papel de WC, pañuelos y otros papeles, etc. Sin olvidarnos de las colillas, cuya ceniza cae en nuestras ventanas y restos de comida. ¿Cómo es posible que, accidentalmente, caiga un huevo por la ventana? Y hoy martes, por ejemplo, tenemos en el menú albóndigas", son sus palabras.

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En este punto, vuelve a mostrarse preocupa, en este caso, por la situación de insalubridad y la posible presencia de animales ante tales alimentos: "Por el momento solo acuden palomas y otros pajaritos, pero en cuanto tuviéramos visita de cucarachas y/o ratas, os lo haríamos saber, tranquilos".

Para terminar, sin perder la educación y tirando de cierta ironía, deja por escrito la definición de civismo, lo que pide a sus vecinos: "Por todo esto, os pedimos un mínimo de CIVISMO, que significa lo siguiente: comportamiento respetuoso del ciudadano con las normas de convivencia pública".