Conchi García, dietista y nutricionista, ha publicado el libro ‘De la leche al bocadillo. La guía Baby-Led Weaning (BWL) para que tus hijos aprendan a comer de manera segura y natural’. Un libro en el que encontrarás respuestas a la alimentación complementaria regulada por el bebé.

¿QUÉ ES EL BLW?

El Baby-Led Weaning es la “alimentación complementaria autoregulada o a demanda del bebé”, explica la nutricionista que añade que “consiste en que el bebé empieza la alimentación a partir de los seis meses comiendo él solo con las manos alimentos que pueda coger con las manos y llevárselos a la boca, con variedad de texturas, a diferencia de la alimentación exclusiva con triturados".

Se trata de un método con el que poco a poco se va enseñando al pequeño a come.Por eso, aconseja García que “se toman los mismos alimentos que el resto de la familia, para que así el niño se vaya haciendo con las texturas y los sabores”.

Es un método, que al principio, también se compagina con la leche “siendo el alimento principal”, por lo que a este respecto no hay que preocuparse si creemos que nuestro bebé comerá poco ya que como bien dice Conchi “el pequeño comerá cuando tenga hambre”. Por eso, no hay que preocuparse en este sentido ya que, como insiste la nutricionista, “cuando nuestro hijo tenga hambre, pedirá”.

El BLW es un método con el que se enseña a los pequeños “a comer descubriendo los alimentos y disfrutando de este proceso, siempre manteniendo la leche como alimento principal durante los 12 meses”.

Uno de los consejos que nos da Conchi es que “cada familia debe individualizar su propia incorporación de alimentos dando prioridad a los alimentos nutritivos y saludables que consuman en casa de manera habitual”.

Recomienda la dietista que se puede empezar a dar alimentos a partir de los seis meses de vida, y con respecto a este método “se debe empezar por dar grandes trozos para que el bebé pueda cogerlos con las manos y llevárselos a la boca, y de esta manera irá desarrollando sus habilidades motrices”.

ATRAGANTAMIENTOS

El atragantamiento es uno de los mayores temores que tienen los padres, sobre todo, cuando el bebé ya empieza a ingerir alimentos. Por eso, Conchi García recomienda hacer la siguiente prueba antes de dar de comer al pequeño: “si nos metemos un trozo de comida en nuestra boca y podemos aplastarlo con el paladar, entonces el bebé podrá hacerlo con las encías y la lengua”.

Asegura la nutricionista en este aspecto que “hay que confiar en el desarrollo de los bebés”, además explica que “disponen de un sistema innato a los atragantamientos que son las arcadas, el reflejo de las arcadas es el sistema para evitar atragantamientos, lo tienen muy anteriorizado y evita atragantamientos”.