Su cara se ha popularizado hace muy poco. Más concretamente hace unos días, cuando los responsables de Pfizer anunciaron que su vacuna contra la covid-19 tenía un 90% de efectividad contra el virus. La vacuna se ha probado entre más de 40.000 personas y su efectividad, así han informado, es muy alta.

Su nombre es Ugur Sahin. Es investigador, y también es una de las caras creadoras la vacuna que todo el mundo está esperando, ya que está detrás de la farmacéutica BioNTech, que está desarrollando la vacuna.

Muchas personas han alabado su trabajo, pero lo que no saben es que el desarrollo de esta vacuna viene incluso de antes de que llegara el coronavirus a nuestras vidas.

Así lo explica el rotativo norteamericano, The New York Times, que recoge que el investigador alemán hizo una “profecía” en octubre del año 2018 en una conferencia en Berlín y aseguró que su compañía podría ser capaz de utilizar su tecnología de ARN mensajero para desarrollar de forma rápida y efectiva una vacuna en el caso de que tuviera lugar una pandemia a nivel mundial. Unas circunstancias que, desde luego, se dieron. Tan solo dos años después.

La empresa de Sahin comenzó a trabajar en la vacuna a principios de año, en enero, cuando el coronavirus todavía no había causado estragos a nivel mundial más que en la ciudad china de Wuhan, donde comenzaron a reportarse los primeros casos el 31 de diciembre de 2019.

Fue entonces cuando el investigador leyó un artículo en la revista The Lancet, que le convenció de que el coronavirus causaría una pandemia mundial. De hecho, los científicos y expertos de la empresa farmacéutica cancelaron todas sus vacaciones y se pusieron a trabajar de inmediato en la vacuna.

BioNTech, de modesta a millonaria

La farmacéutica BioNTech se fundó gracias al trabajo de Ugur Sahin y su mujer, Ölzem Türeci, ambos científicos. Actualmente tienen una plantilla de 1.320 personas, que hasta la llegada del coronavirus trabajaban en tratamientos y terapias inmunológicas para pacientes con cáncer.

El objetivo de la farmacéutica es desarrollar 1.300 millones de dosis para el próximo año.

Con los primeros indicios de éxito, las acciones de BioNTech se dispararon, y según el diario alemán Welt, ahora mismo el matrimonio propietario de la farmacéutica están ya entre los 100 alemanes más ricos, con un patrimonio estimado en 2.400 millones de euros.