Las nuevas combinaciones de fármacos para tratar el mieloma múltiple (el segundo cáncer hematológico más frecuente) consiguen que más de la mitad de los pacientes de nuevo diagnóstico sigan vivos y sin progreso de la enfermedad durante los siguientes 10 años.

Así lo ha indicado a Efe la hematóloga del Hospital de Salamanca e investigadora de referencia en mieloma múltiple María Victoria Mateos, que este miércoles participa en un encuentro con pacientes organizado por la Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia.

Mateos ha destacado los avances logrados en el tratamiento de este tipo de cáncer, del que cada año se diagnostican en España entre 2.500 y 3.000 nuevos casos y que afecta especialmente a personas de entre 65 y 70 años.

El mieloma es un tipo de cáncer de la médula ósea que se produce por una degeneración maligna de las células plasmáticas. La principal opción terapéutica es el trasplante de médula, pero no todos los pacientes son candidatos a esta intervención.

"Lo primero que hacemos es ver cómo está el paciente de nuevo diagnóstico: su edad cronológica y también su edad biológica, su estado general, las enfermedades que padece y el tipo de vida que lleva y dividimos a los pacientes en candidato a trasplante o no", resume.

Los que son candidatos a trasplantes reciben hasta 6 ciclos de quimioterapia y después reciben una trasplante autólogo de médula ósea (de sus propias células) y, tras el trasplante, reciben un mantenimiento con un fármaco de manera continua.

"Con este estándar hay mas del 50 % de pacientes que a los 10 años siguen vivos y sin haber progresado", asegura.

La doctora Mateos explica que los pacientes que no son candidatos a un trasplante antes tenían un pronóstico malo, pero ahora existen combinaciones de nuevos fármacos que ofrecen resultados similares a los de la población que recibe un trasplante y tienen posibilidad de estar libre de progresión de la enfermedad entre 3 y 4 años.

"Eso quiere decir que vamos a tener muchos pacientes de nuevo diagnóstico que van a estar durante muchos años libres de la enfermedad", celebra.

Mateos reconoce que su "sueño" es que tras el diagnóstico de mieloma, que habitualmente se da en personas de edad avanzada, los pacientes tengan una supervivencia igual a la expectativa de vida que tendrían de acuerdo a su edad cronológica. "Eso seria lo ideal", comenta.

Para ello, es importante un diagnóstico precoz de la enfermedad.

Esta experta indica que los síntomas más frecuentes son cansancio y fatiga, además de dolores óseos, que aparecen fundamentalmente en la región lumbar.

Recuerda que si un paciente tiene dolor y, tras tratamiento analgésico durante un tiempo, éste persiste, sería conveniente una prueba de imagen exhaustiva y una analítica para comprobar si las proteínas totales están altas.

Mateos ha elogiado la implicación y participación de los pacientes españoles en los ensayos clínicos. "Sin su colaboración los avances no existirían", ha afirmado.

Así, esta jornada con pacientes está enmarcada dentro de la campaña "Detrás del mieloma" con la que la asociación de afectados quiere ofrecer a los pacientes y sus familias información fiables y fácilmente entendible.

Porque, como asegura la doctora Mateos "los pacientes mejor formados son los pacientes mejor tratados".