Las restricciones de la movilidad que se están imponiendo entre autonomías y provincias para frenar los contagios pone sobre la mesa la picaresca española que siempre ha reinado en nuestro país. Por desgracia, son numerosos los ciudadanos que tratan de esquizar estas limitaciones para poder viajar a otras CCAA.

Las medidas que se encuentran reflejadas en el decreto de estado de alarma, indican unas excepciones a las que muchos se aferran para poder evitar por todos los medios la multa ante desplazamientos innecesarios en plena pandemia. Dichas excepciones son: razones sanitarias, laborales, educativas, por retorno a la residencia habitual, cuidado de mayores u otras situaciones "de fuerza mayor".

En estos casos se debe justificar adecuadamente a las autoridades dichos desplazamientos y algunos ciudadanos recurren a justificantes falsos para una visita a un familiar o una escapada de fin de semana. Artimañas que no benefician a nadie y que supone un grave riesgo para la salud de todos.

ESTA ES LA 'TRAMPA' MÁS UTILIZADA PARA DESPLAZAMIENTOS: EL MOTIVO LABORAL

La causa laboral es la "excusa" más empleada. Muchas empresas emiten justificantes para que los trabajadores puedan desplazarse y los empleados suelen utilizarlos cuando no es debido y para poder desplazarse entre territorios que se encuentran confinados. Otra 'trampa' es la justificación médica. Consultas médicas de diferentes autonomías denuncian que hay personas que solicitan una cita a su médico en otra región y que luego no acuden.

En Ceuta y Melilla es una iniciativa muy empleada para viajar a la península. Por otra parte, algunos estudiantes recurren al padrón y a la dirección del DNI para volver a casa. Mientras, otros deciden optar por la responsabilidad y aplazan los viajes para seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

El último truco que se utiliza es el de federarse como montañero para saltarse los confinamientos. Algunas federaciones han advertido del aluvión de solicitudes que han recibido. Como el presidente del grupo de montaña Llazarandin, que reconoció a 'La Voz de Asturias' lo siguiente: "Recibí 70 llamadas de gente ofreciéndome el doble de lo que vale una licencia porque tenían una comida familiar".

Otras personas se inventan excusas directamente esperando el beneplácito de las autoridades o sufren la mirada acusadora de sus vecinos como le sucedió a una madrileña de 78 años. Se desplazó hasta su segunda residencia en Alicante y su vecina dio el aviso de que se encontraba allí. Por ello, la policía la denunciaría al descubrir que se había saltado el cierre perimetral de la Comunidad Valenciana.

Causa laboral, fuerza mayor o razones sanitarias... múltiples excusas y trampas que se utilizan por parte de muchos ciudadanos y que ponen en riesgo la salud de todos por unos días ociosos. De ahí que sea necesario apelar a la responsabilidad para evitar la propagación de la covid-19.