En pleno auge de la sexta ola de la pandemia, el día 10 de enero los niños tienen previsto el regreso a las aulas tras las vacaciones de Navidad. Este martes, CC.AA. y Ministerio de Sanidad se reunirán para abordar cómo será esa vuelta a las aulas. ¿Deben imponerse algunas restricciones? ¿Hay que regresar a la semipresencialidad? La mayoría de las CC.AA. están de acuerdo en que la vuelta a las clases se haga con normalidad, aunque Madrid sí ha dejado entrever la opción de la semipresencialidad para los mayores de 12 años y Andalucía según las zonas de incidencia. Puedes consultar la postura de tu región aquí.

¿Y qué dicen los epidemiólogos? ¿Qué postura han tomado a la hora de valorar el regreso a las aulas? El epidemiólogo y pediatra Quique Bassat, uno de los más conocidos en nuestro país, ha dado su punto de vista y ha hablado claro sobre este asunto. En una entrevista al periódico 'El País', el experto ha asegurado que el pico de esta sexta ola se prevé alrededor del 15 de enero y que este aumento de contagios "no pinta bien". Pese a todo, aunque considera que "es posible que tengamos que tomar medidas más drásticas a nivel poblacional", el epidemiólogo sostiene "que las escuelas no deberían ser lo primero en cerrar, sino probablemente lo último".

En este sentido, Bassat se muestra partidario de mantener las restricciones ya existentes en los centros educativos. "Simplemente debería aplicarse muy estrictamente el que tenemos, que es lo que sospecho que no se hizo tan bien en las últimas semanas del curso", explica. "Lo que se debería hacer es volver a los controles que había en un principio. Volver a controlar que niños enfermos no entren en la escuela, aunque sea con medidas tan sencillas como la toma de temperatura, como se hizo en algunos lugares y luego se dejó de hacer progresivamente", comenta Bassat.

"SI TIENE MOCOS, QUE NO VAYA A CLASE"

Por este motivo, el pediatra ha querido llamar la atención de las familias y les ha pedido a todos los padres y madres que continúen manteniendo las medidas y los protocolos que estaban instaurados para poder frenar el avance de la pandemia: "Que las familias sepan que un niño enfermo no debe ir a la escuela, aunque sea simplemente porque tenga mocos. Esto se aplicó muy rigurosamente cuando todos teníamos presentes lo que pasó en 2020 y estábamos muy concienciados de que no había que romper ninguna norma".

Por eso, Quique Bassat ha insistido en la necesidad de los más pequeños no deben acudir a los colegios ante cualquier síntoma que aparezca. Y él si está a favor de usar test rápidos, los conocidos test de antígenos, que en opinión de Bassat pueden dar problemas pero también ser "útiles". "Y cumplir el confinamiento si hay positivos en casa, tanto de los adultos como de los niños", sentencia.

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