Un estadounidense se muda a su casa con los okupas dentro y les convence para irse con una inusual oferta: se ahorró más de 3.200 euros

Mientras en España las denuncias por okupación ilegal alcanzaron las 16.426 en 2024, con Cataluña a la cabeza (43% del total), en Estados Unidos no existen cifras oficiales consolidadas, aunque casos como el de Marco Velázquez en Chicago reflejan una tendencia creciente. En España, la okupación se ha convertido en un arma política, con comunidades como Madrid registrando 1.451 denuncias el año pasado, aunque las cifras oficiales contradicen la alarma mediática impulsada por algunos líderes.

Mientras tanto, en EE.UU., la falta de un marco legal unificado permite que situaciones como la de Velázquez, donde la policía no interviene ante documentos falsos, se repitan en estados como Illinois, donde los tribunales suelen ser la única vía para resolver estos conflictos.

 La batalla de Marco Velázquez por su vivienda  

Marco Velázquez, un residente del South Side de Chicago, nunca imaginó que su intento de vender una propiedad desembocaría en una batalla contra dos okupas. Todo comenzó cuando su agente inmobiliario descubrió que una pareja, Shermaine Powell y Codarro Dorsey, se había instalado en la vivienda y afirmaba ser dueña legítima. Al llamar a la policía, Velázquez chocó con un sistema que, ante un documento de compra falsificado —inexistente en los registros del Condado de Cook—, le remitió a los tribunales. "Fue frustrante. Sabía que eran impostores, pero la ley no me daba herramientas rápidas", relata.

Ante la perspectiva de un litigio prolongado —que en EE.UU. puede durar meses o incluso años—, Velázquez y su esposa optaron por una estrategia insólita: mudarse a la casa junto a los intrusos. "Queríamos dejarles claro que no cederíamos", explica. La tensión escaló cuando los okupas, lejos de intimidarse, le exigieron 8.000 dólares (7.000 euros) para abandonar el inmueble, alegando gastos en supuestas reformas.

 Un acuerdo controvertido con los okupas

Consciente de que se trataba de extorsión, Velázquez evaluó los costes: entre abogados, pérdida de ingresos por la venta bloqueada y el desgaste emocional, la suma superaba con creces lo exigido por Powell y Dorsey. "No era justo, pero era la opción más rápida", admite. Tras una negociación tensa, les ofreció 4.300 dólares (3.700 euros) a cambio de un contrato vinculante donde renunciaban a cualquier derecho sobre la propiedad y entregaban las llaves. Los okupas aceptaron.

Este caso, aunque resuelto, abre el debate sobre la vulnerabilidad de los propietarios en ambos lados del Atlántico. En España, el Instituto de Estudios Económicos (IEE) denuncia que la lentitud judicial y las lagunas legales (como la distinción entre usurpación y allanamiento) favorecen a los ocupantes. Mientras, en EE.UU., la falta de protocolos policiales exprés deja a muchos dueños en manos de chantajistas.

 228 propietarios recibieron compensaciones en Madrid  

Abogados y asociaciones de propietarios critican que acuerdos como el de Velázquez, pese a su pragmatismo, refuerzan un mercado negro de okupación. En España, plataformas como la de Afectados por la Okupación reclaman desalojos en 72 horas y la retirada del "derecho a la inviolabilidad del domicilio" para casos de usurpación.

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La historia, más allá de lo anecdótico, ilustra un problema global donde la ley parece ir siempre por detrás de la realidad. Mientras, las cifras siguen creciendo: en 2024, solo en Madrid, 228 propietarios recibieron compensaciones por inquilinos que suspendieron desahucios por vulnerabilidad. Un dato que, como la estrategia de Velázquez, revela hasta qué punto el sistema obliga a los dueños a elegir entre el coste económico y el desgaste jurídico.

El caso de Chicago debería servir, según expertos, para impulsar reformas que agilicen los desalojos sin caer en la criminalización de la pobreza. En España, el IEE propone eximir de impuestos a propietarios víctimas de okupación y habilitar desalojos exprés. Mientras, Velázquez solo espera que su experiencia alerte a otros: "Nadie cree que le pasará hasta que ocurre. Y entonces, las opciones son todas malas".