Junto al nuevo coronavirus, una nueva 'pandemia' está asomando. Es el 'desvelo en venganza' o, en chino, "bàofùxìng áoyè", que también se puede traducir como "procrastinación a la hora de dormir". La práctica consiste en negarse a dormir temprano para recuperar libertad durante las horas de la noche y es practicada por personas que trabajan hasta 12 horas diarias y que tienen muy poco tiempo para sí mismas.

Aunque los expertos advierten de los peligros para la salud del 'desvelo en venganza', la práctica se ha popularizado en China, pero se está extendiendo a trabajadores agobiados de todo el mundo, principalmente personas jóvenes que posponen la hora de acostarse, aunque saben que no es bueno para ellos.

La BBC ha publicado en un reportaje el caso de Emma Rao, una joven que trabajaba en una farmacéutica de Shanghai con el conocido como horario 996, es decir, trabajar de 9 de la mañana a 9 de la noche durante seis días a la semana. "Estaba casi deprimida. Me privaron de toda mi vida personal", relata.

Cuando llegaba a casa, solo le daba tiempo a cenar algo, ducharse y acostarse. Pero necesitaba algo de tiempo para ella misma. Así que decidió sacrificar tiempo de sueño para navegar por internet, ver vídeos o leer las noticias.

Con más de 4.500 "Me gusta" en Twitter, Kenneth Kwok, un hombre de la provincia de Guangdong, escribió: "Típico de 8 a 8 en la oficina, (para cuando) llego a casa después de la cena y me ducho son las 10 pm. Repite la misma rutina. Se necesitan unas pocas horas de 'tiempo propio' para sobrevivir". El autor de la publicación también escribió que durante la jornada laboral él "le pertenecía a otra persona" y que solo podía "encontrarse a sí mismo" cuando llegaba a casa y podía acostarse.

'La venganza de quedarse despierto hasta tarde' la acuñó por primera vez la periodista Daphne K Lee, que describió este fenómeno como el practicado por "las personas que no tienen mucho control sobre su vida diurna y se niegan a dormir temprano para recuperar algo de libertad durante las horas de la noche".

LOS EFECTOS PARA LA SALUD DE NO DORMIR

La Encuesta Global del Sueño de Phillips de 2019, que recibió más de 11.000 respuestas de 12 países, mostró que el 62% de los adultos en todo el mundo sienten que no duermen lo suficiente, con un promedio de 6,8 horas entre semana. Las personas citaron varias razones de este déficit, incluido el estrés y su entorno para dormir, pero el 37% culpó a su agitado horario de trabajo o escuela. En China, un informe de la emisora estatal CCTV y la Oficina Nacional de Estadísticas indicó que el empleado chino promedio solo pasaba 2,42 horas por día fuera del trabajo o dormido.

Lo cierto es que esta práctica es contraria a lo defendido por los expertos. Según la Sociedad Española de Psiquiatría, “la mayoría de los adultos necesitan alrededor de 8 horas de sueño cada noche”. Advierte, además, que robarle horas al sueño “puede aumentar la probabilidad de tener la tensión arterial alta, diabetes y sobrepeso”.

Y es que, la falta continua de sueño se ha asociado estrechamente con hipertensión, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, obesidad, diabetes, depresión y ansiedad, disminución de la función cerebral, pérdida de memoria, un sistema inmunitario más debilitado, tasas de fertilidad más bajas y trastornos psiquiátricos.