Este mismo martes en 'Herrera en COPE', el portavoz del Sindicato de Policías de Cataluña, David Miquel recordaba que los Mossos han pedido el uso del 'Taser', “una pistola de impulsos eléctricos, no letal y que inhabilita". En el caso del atentado de Cornellá “si el agente la hubiera podido tener una a mano, el presunto terrorista estaría detenido y además podría haber sido interrogado para saber más sobre su proceso de radicalización -si lo hubiera- o sobre sus contactos”, advertía.

Aunque los Mossos d'Esquadra iniciaron el pasado 25 de junio una prueba piloto con estas pistolas en las comisarías de Gerona, su uso aún no está generalizado.

Pero ¿cómo es este arma? Se trata de un arma de electroshock diseñada para incapacitar a una persona o animal mediante descargas eléctricas que imitan las señales nerviosas confundiendo a los músculos motores, e inmovilizando al sujeto de forma temporal. 

La Taser dispara dos dardos con unos electrodos que van conectados al arma mediante unos alambres de metal. La pistola envía las cargas eléctricas a los electrodos que incapacitan a la persona. Esta pistola es eficaz hasta en una distancia de 7,6 metros, aunque también funciona por contacto.

Los primeros modelos tenían una cierta dificultad para traspasar la ropa gruesa, pero ahora las hay capaces de atravesar  hasta un chaleco antibalas.

El sujeto recibe una descarga de 400 voltios, que presuntamente no es letal para el ser humano.

En cualquier caso, el Taser ha recibido críticas de organizaciones de derechos humanos y del Comité contra la Tortura de la Organización de las Naciones Unidas, al considerar que su uso provoca un dolor intenso, constituye una forma de tortura, y en algunos casos, puede provocar la la muerte.