En cuanto a Windows Blue, el nombre en clave de la actualización de Windows 8, Reller ha explicado que permitirá introducir en el ecosistema de Microsoft las últimas innovaciones en cuanto a forma y tamaño de los dispositivos y también tendrá impacto en la duración de la batería. Todo ello antes de finales de 2013.En lo que se refiere a que esa actualización incorpore una interfaz nueva, no ha aclarado nada. Es decir, una de las pegas de Windows 8 es la dificultad para que un usuario acostumbrado a Windows se sienta más cómodo; todo parece indicar que sí se está trabajando en esa materia e incluso en la incorporación del "botón inicio", ausente hoy del "8".La ejecutiva también ha indicado que hay 2.400 modelos de dispositivos certificados equipados con Windows 8 y Windows RT -una versión para tabletas y equipos ligeros-.Reller ha augurado un "futuro prometedor" a Windows 8 y ha negado que el ordenador personal esté muerto -Microsoft incluye a las tabletas en la categoría de PC-, sino que ha matizado que está evolucionando para adaptarse a un nuevo contexto de movilidad.