La secretaria general del Grupo Parlamentario de Vox en el Congreso, Macarena Olona, que ha asegurado recientemente que no se dejaría fichar por la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso, ha confesado en una entrevista en La Razón que le gustaría escuchar al estilo Villarejo "todas las negociaciones indignas que Adriana Lastra está llevando de forma personal, y que están suponiendo avances totalitarios en el congreso".

Olona ha asegurado al ser preguntada sobre "¿con quién se tomaría una caña?", que dudaría "entre Iván Redondo o Ábalos", aunque finalmente confiesa decidirse por el exministro de Transportes "para ofrecerle mis oídos sobre todo lo que quisiera contar respecto de los que le han hecho tanto daño y conocer así las interioridades de esta crisis de Gobierno y el por qué le han defenestrado de esa manera".

Durante esa misma entrevista, se ha enfrentado a una pregunta muy utilizada últimamente entre algunos líderes políticos. ¿A quién le dejaría las llaves de su casa fuera de su formación política? La respuesta puede sorprender. "Se las dejaría a Teodoro García Egea y no se las dejaría a Inés Arrimadas".

Sobre Casado y Sánchez también ha podido dejar algunas declaraciones. Del primero dice que, si estuviese con él en una isla desierta, “le pondría bajo una sombra mientras construyo un refugio para los dos”. Sobre el presidente del Gobierno y los comentarios que despertó en Estados Unidos, creen que para lo único que han servido "es para engordar un poco más su ego".

También se ha referido a Yolanda Díaz, de quien asegura no apreciar “el extraordinario cambio físico que ha experimentado desde que cobra un sueldo de todos los españoles en el Ministerio, después de que criticara las «mechas pijas», que debían ser su frustración. Tengo claro lo que es y representa y por ello recalco siempre lo de «ministra comunista»”.