En España se producen al menos unos 100.000 nuevos casos de traumatismo craneoencefálico y unas 600 lesiones medulares de origen traumático. No estamos hablando de un simple chichón, ya que el 15 % de los que sufren un traumatismo craneoencefálico grave fallecen y otro 15 % queda discapacitado. Pero además, la mitad de las lesiones medulares de origen traumático ocasionan tetraplejia.

Algunas de las actividades que solemos realizar, sobre todo en verano, son bastantes arriesgadas y a pesar de las campañas que se realizan para alertar del riesgo, cada vez son más los jóvenes que sufren traumatismo craneoencefálicos o lesiones medulares , generalmente provocadas por las imprudencias, a la hora de introducirse en el agua. Y es que parece que no aprendemos nada porque cada año aumenta más el número de afectados por traumatismos.

Según el Dr. Juan Carlos Portilla, vocal de la Sociedad Española de Neurología: “En la mayoría de las ocasiones estos traumatismo que están provocados por lecciones deportivas o por accidentes de tráfico son evitables, tomando precauciones”.

Pero, ¿qué es lo que debemos de hacer cuando nos encontramos con este tipo de accidentes?

Hay que tener muy en cuenta que si somos testigos de un accidente grave y sospechamos que puede ser a nivel traumático craneal o medular, sobre todo cuando se trata de caídas, golpes fuertes o accidentes de tráfico. Lo primero que debemos hacer es llamar al 112 e intentar por todos los medios no mover al accidentado y que sea el personal sanitario quien traslade o quite el casco, ya que podemos realizarle más daño del que puede tener.