La Confederación Hidrográfica del Ebro  ha alertado de que el Ebro y sus afluentes continúan con la tendencia ascendente y no descarta avenidas de carácter extraordinario que pueden afectar de manera importante "incluso en los núcleos de población".

También en nivel de aviso están otros afluentes del Ebro, como el Jalón en Calatayud, con 2,72 metros de altura y 61,97 metros cúbicos por segundo, y el Aragón en Caparroso, con 4,17 metros y 721,93 metros cúbicos por segundo, todos ellos con tendencia creciente.

Las crecidas del Ebro y del Jalón han obligado a cortar la carretera CP-3 entre Boquiñeni y Pradilla, a la altura del puente sobre el Ebro, y en su tramo entre Tauste y Luceni, por desbordamiento, y la carretera CV-601 entre Huérmeda y Embid, en el municipio de Calatayud.

Asimismo, el servicio de Recursos Agrarios de la Diputación de Zaragoza ya ha enviado a Pradilla y a Boquiñeni dos equipos completos de maquinaria formados por una motoniveladora, una retroexcavadora y dos camiones.

Esas máquinas se van a poner al servicio de los ayuntamientos para lo que necesiten y se gestiona el traslado de más equipos a los municipios amenazados por la riada del Ebro, ha detallado la institución provincial.

Además, la Guardia Civil ha informado de que se ha tenido que cortar también al tráfico la A-126, entre los kilómetros 23 y 35, por el desbordamiento del río Arba. La Benemérita está ayudando en estas zonas a trasladar al ganado debido al repunte de caudal en los ríos.