Esta semana el Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española ha hecho pública una nota en la que muestra su profunda preocupación por la educación concertada y la asignatura de religión.

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, que forma parte de este comité ha afirmado en 'La Mañana Fin de Semana' que con esta consideración “se quiebra el sentido de la escuela, de la educación y del hombre”.

“La educación está llamada a ser formación en todos los aspectos de la persona”. “En la Conferencia Episcopal ningun otro tema ha ocupado tanto espacio como la educación” ha recalcado Cañizares.

“Esta medida supone una quiebra de principios fundamentales de la libertad religiosa y de enseñanza” ha valorado.

El arzobispo de Valencia ha querido recordar que el artículo 27 de la Constitución, que es el que regula la educación, fue el que tuvo más dificultad, fue muy discutido, ya que lo que lo que está en juego es quién educa ¿el Estado o la familia?.

Sobre la derogación del artículo 109 de la LOMCE, ha lamentado el estatalismo que esto indica. “Es lo que quería evitar el artículo 27, el derecho que los padres tienen. Es llegar al derecho fundamental de la educación que radica en los padres”.

“Los padres son los titulares de la educación, el Estado es subsidiario, la Iglesia es subsidiaria. Quien tiene el derecho son los padres” por eso lo que dice la ministra no atiende a las "realidades humanas”.

“La familia no es subsidiaria del Estado, si esto ocurriera estaríamos ante un estado totalitario” ha considerado.

En cuanto a que la asignatura de religión deje de computar, el significado es claro “no tendría importancia, no sería equiparable al resto de asignaturas". "La religión aporta algo fundamental a la constitución y formación de la persona; es donde radica el bien de la sociedad”.

“Lo que rompe el pacto educativo son las declaraciones de la ministra” ha concluido.