Visitamos la Parroquia de Santa Irene, lugar de acogida de refugiados

En la parroquia de Santa Irene, en el barrio de Vallecas, duermen 7 refugiados. Allí tienen todas sus pertenencias. Hay 6 camas y cada familia tiene su espacio separado por biombos. De momento en la iglesia duermen una madre venezonala con sus hijas pequeñas y con un hijo con parálisis cerebral, otra madre con su hijo adolescente que vienen de Perú y otra mujer, también peruana, que ha tenido que dejar a sus hijos en su país. Allí pasan la noche, desayunan y cenan. La sala está decorada con motivos infantiles, tienen baños con ducha, un comedor y también juegos de mesa para los pequeños. De momento son 7, pero han llegado a dormir aquí unas 11 personas. El párroco Javier Ojeda, explica cómo es el día a día: “Suelen llegar a media tarde, se asean, cenan, están con los voluntarios y descansan. Al día siguiente se levantan, desayunan y se van a hacer sus tareas, hay algunos que están escolarizados”.

La Mesa por la Hospitalidad de la Iglesia pide que se sienten las tres administraciones, Gobierno, Comunidad y Ayuntamiento, para remar en la misma dirección y encontrar medios para atender a estos refugiados. En estas parroquias pasan aproximadamente un mes hasta que encuentran una solución para estas personas.