Manuel acaba de salir de la comisaria, lleva bajo el brazo una carpeta amarilla. Dentro de la carpeta, 36 casos de fiestas que se han organizado en pisos turísticos en bloques del centro. Nos cuenta también que están hartos, y que quieren una solución. Jordi le acompaña, vive en el barrio de Malaseña y nos pone un ejemplo: "llevamos así desde el mes de julio, todos los fines de semana se organizan fiestas, incluso días de diario también se han llegado a hacer fiestas". Piden que se haga un control serio para evitar que se sigan organizando fiestas. Nos dicen también que en la calle del Prado y en la Puerta del Sol es donde más fiestas se están haciendo.

Los denunciantes esperan que las administraciones se "tomen en serio este problema" y se aplique la ley, ya que gente que está realizando una "actividad económica en pandemia está poniendo en riesgo nuestra salud". Para Villalobos las medidas de "relajación" de las condiciones sanitarias en Madrid han situado a la capital como foco de los viajes de fiestas como si fueran "los locos años 20 o los mejores momentos de la movida madrileña".

No obstante, estos viajeros, que tienen "alto poder adquisitivo", están siendo controlados por la Policía Nacional y Municipal ya que desde su reunión con el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, los agentes están "muy activos". "La situación está siendo mejor, lo que no significa que se puede llegar a todas las fiestas; hace falta algo más", ha defendido Villalobos.

Preguntado por la cancelación de ofertas en la plataforma Airbnb, los vecinos crees que es "fruto del escándalo" que se está produciendo. Los vecinos creen que con esta denuncia se abre la oportunidad para sanciones "mas amplias y procedimientos penales para cortar de raíz esta situación". "No puede ser que un país con toque de queda que lo cumplen la mayoría de 47 millones de personas haya quien se lucre haciendo fiestas y la vida imposible a los vecinos", ha afirmado Gordon.