Son muchas las familias madrileñas que están pendientes de saber si pueden contar o no este verano con los tradicionales campamentos que ayudan a conciliar un poco mejor en vacaciones. También les preocupa saber en qué condiciones van a desarrollarse, ya que las medidas que impone el Covid 19 son difíciles de cumplir para los niños.

El Colectivo Nacional de Campamentos de Verano se ha puesto manos a la obra y está implementando todas las medidas que están a su alcance para que sea posible. Máquinas desinfectantes de ozono, controles médicos rutinarios, distancia social y máxima higiene en habitaciones y comedores… son sólo algunos ejemplos de las medidas que están llevando a cabo para esta atípica temporada.

Son la salvación cada año de cuatro millones de familias para poder conciliar y, según ha contado en Herrera en Cope en Madrid, Mónica Sedeño, del Colectivo Nacional de Campamentos de Verano, esperan seguir siéndolo a pesar del Covid 19: “nosotros trabajamos con 400 campamentos en toda España y tenemos la intención de sacarlos prácticamente todos adelante, adaptándonos a las medidas de higiene específicas sanitarias y de cercanía social”.

Reconoce, eso sí, que esa distancia social en las actividades va a ser imposible de cumplir y que “así se lo estamos haciendo saber a los padres” y que los guantes y mascarillas van a quitar encanto a algunas prácticas, “como la escalada y las actividades de multiaventura”, señala Sedeño.

De todos modos, no se dejan abatir por el desánimo y están poniendo su empeño en salvar una temporada que, además de ayudar a muchas familias, genera 200.000 empleos directos y un volumen de facturación anual de 8.600 millones de euros.