
PSOE y socialdemocracia
Publicado el - Actualizado
1 min lectura
Una de las cuestiones relevantes tras las elecciones del próximo mes de julio es cómo reaccionará el PSOE cuando se conozcan los resultados. El liderazgo de Sánchez ha provocado una desnaturalización del alma socialdemócrata. Ya hace 20 años comenzó en el PSOE una deriva que mutó su ideal de lucha en favor de las clases trabajadoras y clases medias por un ideal identitario.
Los nuevos derechos se convirtieron en la bandera de los socialistas. En los últimos cuatro años hemos asistido a otra transformación. Sánchez, a pesar de su debilidad, ha querido gobernar con el apoyo en el Gobierno de un partido radical como Podemos y con el apoyo parlamentario del independentismo catalán y del independentismo vasco.
Independentismo vasco, en parte heredero de la banda terrorista ETA. Estas alianzas han provocado que el PSOE fuera un partido con poco sentido de Estado. Las leyes promovidas por Podemos han dejado profundas heridas en el ordenamiento jurídico. Los acuerdos con el independentismo catalán han desarmado, por vía penal, los mecanismos de protección constitucional.
Los acuerdos con Bildu están ayudando a reescribir la historia de ETA. Los electores han castigado y probablemente volverán a castigar a los socialistas por ello. La pregunta es si el PSOE querrá recuperar su posición original, la de la socialdemocracia clásica. Sería conveniente un cambio que reconstruyera lo que quedó roto hace 20 años. Desde entonces se ha instalado en una polarización que exagera las tensiones sociales.