Línea editorial: "Menos fiesta y más templanza"

Sobre el panorama de nuevos contagios del coronavirus y la Cumbre europea para la reconstrucción económica, sobrevuela la necesidad urgente de disciplina, austeridad y templanza, que afecta tanto al conjunto de la sociedad como a la acción del Gobierno. Durante el estado de alarma la población estuvo obligada a guardar un confinamiento que sirvió para evitar el colapso del sistema sanitario y, sin duda, muchas muertes. Se suponía que esos meses de tempestad tendrían un efecto saludable en el comportamiento responsable de la gente, y así está siendo, salvo en un sector de la población que con su irresponsabilidad parece no haber aprendido las lecciones de tanto sufrimiento.

La disciplina y la austeridad también marcan la negociación europea sobre el Fondo de reconstrucción. Después de haber criticado tanto lo que se llamó demagógicamente el “austericidio” practicado por el Gobierno Rajoy para salir de la anterior crisis económica, a Sánchez le resulta difícil aceptar las condiciones europeas para la ayuda imprescindible que necesitamos. Frenar la pandemia y reconstruir los destrozos que ha causado en el tejido económico y social exige disciplina y reformas, y eso afecta a las promesas electorales y a las costumbres sociales. En resumen, el sentido común pide menos individualismo y menos dispendio, y más templanza y sentido del bien común, aunque solo sea por solidaridad con la inmensa mayoría de una sociedad que quiere construir su futuro.