Línea editorial: "Elecciones imprevisibles en Israel"
Los principales rivales son el “eterno” líder del derechista Likud, Benjamín Netanyahu, que lleva doce años en el Poder, y el centrista laico Yair Lapid

Línea editorial: "Elecciones imprevisibles en Israel"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Se celebran hoy en Israel las cuartas elecciones legislativas en dos años, al haber sido imposible la formación de un gobierno estable. No parece que las urnas vayan a decantar una victoria clara. Los principales rivales son el “eterno” líder del derechista Likud, Benjamín Netanyahu, que lleva doce años en el Poder, y el centrista laico Yair Lapid, popular presentador de televisión, considerado una estrella emergente de la política. Pese a los procesos de corrupción abiertos contra Netanyahu, los sondeos le son todavía favorables, aunque su partido está muy lejos, con los 30 escaños que se le atribuyen, de la mayoría absoluta de 61, necesaria para gobernar, ni siquiera con la alianza de los numerosos partidos situados a su derecha.
Lapid, que lidera el novedoso partido Yesh Atid (Hay futuro), parte en los sondeos con un máximo de 20 escaños, lo cual hace que estas elecciones sean las más imprevisibles de la corta historia de Israel, en ausencia de una izquierda que se ha evaporado. A pesar de la hostilidad de buena parte de la compleja sociedad israelí hacia Netanyahu, sus éxitos diplomáticos al anudar relaciones con diversos países árabes, el último Marruecos, así como el buen resultado de su campaña de vacunaciones contra el Covid-19, apuntan a que será nuevamente llamado a formar gobierno. Como colofón a su campaña, el líder derechista anunciaba la próxima normalización de relaciones con otros cuatro países árabes, incluido, quizás Arabia Saudita. En todo caso la sociedad israelí arrastra una división incurable, reflejada en la pugna en torno a este polémico líder.



