Línea editorial: "El drama del desempleo"
Tiempo de lectura: 1'
Actualizado 23:07
Según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Trabajo y Economía social, España supera ya los cuatro millones de parados registrados, más los 900.000 trabajadores en ERTE y varios cientos de miles en cursos de formación. Por otro lado, se calcula que unos trescientos mil autónomos cerrarán sus negocios en los próximos meses. El anómalo comportamiento que lleva el mercado de trabajo desde los inicios de la pandemia se está agudizando. Dos grupos de personas, los jóvenes y las mujeres, están siendo los más afectados. España es el segundo país, junto a Grecia con mayor paro femenino desde los inicios de la pandemia, y la herida del paro juvenil tiende a hacerse crónica en nuestro país.
Lo dramático de la situación no radica en haber superado la barrea psicológica de los cuatro millones de parados. La gravedad extrema radica en la ausencia de un plan urgente de actuación por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, más allá de eslóganes efectistas como el de que “no vamos a dejar a nadie tirado”. Por mucho que el Ejecutivo confíe a los fondos europeos la salida a la crisis, o quiera desviar la atención con la responsabilidad de las comunidades autónomas, de la banca o de los propietarios de pisos, la realidad es que España está a punto de alcanzar su máximo histórico de desempleo. Una tragedia con dimensiones personales y sociales frente a la que no se percibe una respuesta a su altura.
- item no encontrado