La Iglesia siempre ha estado abierta

El Secretario General de la CEE, Luis Argüello, ha ofrecido una rueda de prensa “online” en la que ha recordado de manera especial a los sacerdotes, religiosos y religiosas que han fallecido en el ejercicio de su ministerio, víctimas de la pandemia. Aunque la mayoría de los templos hayan estado cerrados, la Iglesia siempre ha estado abierta, con una enorme creatividad pastoral y se ha volcado para estar cerca de quienes más lo necesitan. Desde la Conferencia Episcopal se invita ahora a las diócesis a donar parte del sueldo de los sacerdotes para las necesidades perentorias que se presenten.

Mons. Argüello ha reclamado que en este momento se haga política en el sentido más hondo de la palabra. La realidad es superior a la idea y a la ideología, por eso es el momento de poner los datos de la realidad encima de la mesa para ver cómo nos organizamos en aras del bien común. Un buen termómetro para una civilización, como ha subrayado el obispo secretario, es observar cómo se cuida a los niños, a los ancianos y cómo se despide a los difuntos.

Reconociendo el drama personal de muchos que han tenido que decidir en una situación extrema de escasez y con una gestión de recursos mejorable, es éticamente inaceptable descartar a colectivos completos, sin tener en cuenta a cada ser humano, único e irrepetible. También se ha referido a la necesidad de que las autoridades sanitarias contemplen un escenario en el que sea posible recuperar algunas celebraciones esenciales para la comunidad cristiana.