El plan es asfixiar a Maduro y provocar su caída
"Venezuela, su futuro y el futuro de su petróleo son algunas de las incógnitas que la política internacional mantiene en suspense"

Escucha la línea editorial de la mañana del miércoles 24 de diciembre de 2025
Madrid - Publicado el
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Venezuela, su futuro y el futuro de su petróleo son algunas de las incógnitas que la política internacional mantiene en suspense. Se sabe que el gobierno de Putin ha empezado a evacuar a las familias de sus diplomáticos. Por algo será. Mientras la administración Trump solo atacaba narcolanchas, nada parecía moverse en el plano internacional. Desde hace una semana, la ofensiva ha pasado de las narcolanchas al bloqueo de petroleros. Trump ha acompañado esta medida con declaraciones incendiarias al sugerir que no descarta la posibilidad de una guerra con Caracas. De lo que no cabe ninguna duda es que Trump está cortando las alas al negocio petrolero con destino a China, a Cuba y, sobre todo a Irán. Ya son tres los petroleros interceptados. El último, administrado por una compañía vinculada a la Guardia Revolucionaria. Y es precisamente Irán el país que con mayor ahínco defiende a Maduro “en todos los ámbitos”. Lo que Estados Unidos quiere desmantelar es la ruta del dinero que desde los tiempos de Hugo Chávez ha nutrido, en nombre de la revolución, a las élites de las dictaduras venezolana e iraní, al tiempo que han permitido que Irán se saltase todas las sanciones internacionales. Las redes del crimen internacional, además de los bancos que cooperan en estas operaciones escapan, muchas veces, a las redes formales de control financiero y policial. Estados Unidos ha decidido intervenir de manera unilateral para asfixiar a Maduro y provocar su caída. Cuánto tiempo se habría ganado con una política común y sostenida en el tiempo entre EEUU, la Unión Europea y la OEA.



