¡Ni tan mal!
Sánchez minimiza su derrota y convierte al PP en el único responsable de su falta de apoyos

Escucha la Línea Editorial del miércoles 23 de julio
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Pedro Sánchez, desde Sudamérica, expresa su satisfacción por dos años de gobierno de mayoría progresista. Se trata de un slogan, repetido hasta la saciedad, que, pese al impostado entusiasmo presidencial, nunca fue cierto ni goza de buena salud. Sánchez apuntaló su Gobierno con el apoyo de minorías a las que durante dos años ha concedido, de manera constante, todo aquello que han deseado. El resultado de las continuas cesiones está a la vista. El Gobierno de Sánchez ha sido incapaz de aprobar unos Presupuestos Generales del Estado porque sus socios de investidura no comparten un proyecto para España y los españoles. Dice Sánchez que el hecho de perder alguna votación, como ayer sucedió en el Parlamento, es un asunto menor.
La verdad es otra. Podemos, BNG y Junts han votado en contra del decreto eléctrico. Y lo que estos noes ponen de manifiesto es la debilidad del Ejecutivo que solo cosecha apoyos de sus socios de investidura en la medida en que satisface sus intereses particulares. A los socios de Sánchez no les importa el interés general y mucho menos el bien común de los españoles. Sánchez minimiza su derrota y convierte al PP en el único responsable de su falta de apoyos. No es el PP, al que excluyó y demonizó desde el principio, el que debe garantizarle la estabilidad, sino sus socios de esa fantasmagórica “mayoría de progreso”. Mientras tanto viaja por América Latina refugiado en la fama momentánea que le da erigirse en adalid de la lucha contra la extrema derecha. En España le rodean los escándalos al mismo tiempo que va perdiendo apoyos, pero como él dice, ¡ni tan mal!