La economía americana empieza a resentirse
"Lo último que podía imaginarse en Washington era una situación de caos como la generada en las últimas semanas por Elon Musk"

Escucha la línea editorial de la mañana del viernes 14 de marzo de 2025
Madrid - Publicado el
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Con una cómoda mayoría republicana en el Cámara de Representantes, lo último que podía imaginarse en Washington era una situación de caos como la generada en las últimas semanas por Elon Musk. El colaborador de Trump echó por tierra en diciembre el acuerdo para la financiación del gobierno federal. Lo que se anunciaba como un programa de mejora de la eficiencia gubernamental y consolidación fiscal se ha revelado como un cúmulo de decisiones arbitrarias que están generando desconfianza hacia la Administración y mermando su capacidad reguladora. Todo ello, mientras Wall Street acusa el golpe de las guerras arancelarias. El descontento empieza a exhibirse. Responsables de grandes empresas han traslado su preocupación a la Casa Blanca y han buscado el modo de que la opinión pública conozca su malestar.
El efecto de los aranceles es inmediato, pero más pronto que tarde pasarán también factura las políticas migratorias de la nueva Administración, y lo hará inevitablemente la merma de confianza en EE.UU. como socio comercial y como mercado con reglas racionales y previsibles. El propio Trump ha llegado a decir que está dispuesto a provocar una recesión para sacar adelante su agenda ideológica. El descontento empresarial irá a más. La pregunta es si el mundo del dinero doblegará al presidente, como sucedió con Mitterrand en Francia o Liz Truss en Reino Unido. La batalla se anuncia reñida