Una madre y dos hijas han muerto de inanición en su casa de Viena. Los cadáveres permanecían en la vivienda de la calle Werndlgasse de Florisdorf, una barriada de protección social en las afueras de la capital austriaca, al menos desde el pasado mes de marzo. La policía fue advertida por los vecinos, debido al desagradable olor que procedía del interior. Los cuerpos presentaban una extrema delgadez y los inquilinos del edificio declararon que, desde que terminaron el colegio en 2016, las dos mellizas no habían vuelto a salir de la casa si no era en compañía de su madre y solo en raras ocasiones. Solamente las autopsias han podido confirmar los indicios que apuntaban a que este mujer de 45 años y sus dos hijas, de 18 recién cumplidos, han muerto de inanición.

La mujer había problemas psíquicos y había sido visitada en varias ocasiones por asistentes sociales que incluso habían detectado algún problema de desarrollo en las niñas pero que, sin embargo, no pudieron prever que acabaría arrastrando a sus hijas a la inanición total. Las autopsias han confirmado la ausencia de veneno o signos de violencia y en el registro de la vivienda no ha sido hallado ni un solo rastro de la presencia de alimentos. "Según la información actual se puede dar por sentada una muerte por hambre", ha informado un portavoz policial, “no siempre es posible explicar todo por completo, pero todo apunta a que hubiera sido todo pensado, hecho y aceptado voluntariamente, una muerte consciente por inanición".

"Eran dos niñas tímidas, tranquilas en la pubertad y que no daban problemas en el colegio", ha declarado a la televisión austriaca Andrea Friemel, de los Servicios para Niños y Jóvenes de Viena, “el hecho de que fueran escolarizdas dentro de un programa de integración pareció explicar un retraso de desarrollo en algunas áreas muy común en esos grupos.

Aunque los cadáveres fueron levantados el pasado martes, pero los forenses estiman que la muerte se produjo a finales de marzo o como muy tarde principios de abril. Ningún amigo o familiar había echado de menos durante ese periodo de tiempo a ninguna de las tres fallecidas.